Cuando en el verano pasado el FBI se apareció en Mar-a-Lago, el club privado del sur de Florida del cual es propietario y donde vive el expresidente Donald Trump, e incautó decenas de documentos confidenciales sacados de la Casa Blanca, la flor y nata republicana salió en defensa del exmandatario.
Este martes, el día depués de que una comisión de la Cámara de Representantes sugiriera al Departamento de Justicia el encausamiento de Trump por apoyar el golpe de Estado fracasado el seis de enero de 2021, los principales republicanos evitaron en gran medida la histórica referencia criminal, mientras que otros ofrecieron defensas bajas de tono, o ninguna.
Tribunal Supremo autoriza entregar declaraciones de impuestos de Trump
Esto da una idea de cuánto, cada vez más, los barones republicanos se están apartando del exmandatario como quien huye de una contaminación nuclear.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, pidió “una explicación inmediata y completa” después de que el FBI ejecutara la orden de registro a Mar-a-Lago. Pero este lunes, dijo a los periodistas que solo tenía una “observación inmediata” sobre la referencia penal: “Toda la nación sabe quién fue el responsable ese día”.
El senador Josh Hawley, quien pidió la renuncia inmediata del fiscal general Merrick Garland a raíz de la búsqueda, guardó silencio sobre las conclusiones del comité y se centró en cambio en los presuntos pasos en falso del FBI.
A su vez, el gobernador republicano de Maryland, Larry Hogan, un crítico de Trump que sugirió que el expresidente probablemente se había beneficiado, al menos políticamente, de la búsqueda de verano del FBI, dijo que el fue al menos en parte responsable del ataque mortal en el Capitolio.
“Ningún hombre está por encima de la ley”, adelantó Hogan a la agencia AP incluso poco antes de la votación del comité.
En términos políticos, las respuestas divergentes constituyen una señal de lo rápido que ha cambiado el panorama político para Trump, ya que enfrenta una nueva amenaza legal y presenta una tercera candidatura a la presidencia. Es un cambio marcado para un partido que se ha definido, sobre todo, por su lealtad incondicional a Trump bajo cualquier circunstancia durante los últimos seis años.
Como explicó a OnCuba un abogado republicano de Miami, que quiso mantenerse en el anonimato, el asunto se puede agravar porque, si el Departamento de Justicia comienza la investigación y lo acusa de algo antes del inicio del plazo de registro como candidato a las presidenciales del próximo año, Trump podría ser impedido de postularse oficialmente. Extraoficialmente, el ex mandatario ha manifestado su voluntad de postularse.
La audiencia del lunes del comité de la Cámara de Representantes del 6 de enero, compuesta por siete demócratas y dos republicanos críticos a Trump, probablemente marque el último intento del Congreso de responsabilizarlo por el ataque al Capitolio por parte de cientos de sus leales, mientras los funcionarios electos trabajaban para certificar la victoria, en las elecciones presidenciales de 2020, del demócrata Joe Biden.
El comité, que el líder republicano de la Cámara, Kevin McCarthy, boicoteó y descartó como un “proceso falso”, se disolverá formalmente el 3 de enero cuando los republicanos tomen el control de la mayoría de la Cámara.
Siempre desafiante, Trump predijo que las conclusiones del comité, al final de la jornada, lo van a favorecer. “Estas personas no entienden que cuando me persiguen, quienes aman la libertad se reúnen a mi alrededor. Me fortalece. Lo que no me mata me hace más fuerte”, dijo en un comunicado que publicó en su red social. Condenó la investigación criminal como “un intento partidista de marginarme a mí y al Partido Republicano”.
La votación de esta semana se produce solo un mes después de que Trump lanzara su campaña para volver a la Casa Blanca en 2024. El ex mandatario tenía la esperanza de que su nuevo estatus como candidato pudiera darle una nueva ventaja en sus muchos enredos legales, mientras evitaba a los posibles contendientes republicanos en las primarias.
We owe every single member of the January 6 Committee a thank you. No one is above the law, and the people who threaten our democracy must be held accountable. https://t.co/jvO4hAnLW7
— Amy Klobuchar (@amyklobuchar) December 19, 2022
Tales esperanzas aún no se han materializado. Las primeras encuestas sugieren que el expresidente, de 76 años, no es seguro para ganar la nominación de 2024 mientras sus rivales republicanos se preparan para competir contra él.
Las declaraciones de impuestos
Mientras tanto, Trump también se prepara para la posible publicación de sus declaraciones de impuestos, que durante años ha intentado mantener fuera de la vista del público. El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes consideraba en la tarde de este martes la publicación de seis años de impuestos de Trump, así como los relacionados con sus negocios, aunque no quedó claro cuándo los documentos podrían estar disponibles para el público.
Sin embargo, la mayor responsabilidad de Trump de cara a las próximas elecciones presidenciales puede tener poco que ver con sus desafíos legales. Los republicanos están cada vez más preocupados por su capacidad para ganar.
Preocupaciones y reveses
Las preocupaciones del Partido Republicano sobre la elegibilidad de Trump se intensificaron después de las elecciones intermedias de noviembre, cuando los candidatos seleccionados personalmente por Trump en varias contiendas de alto perfil fueron derrotados. A estos reveses le siguieron las pérdidas republicanas más profundas en las dos elecciones nacionales anteriores bajo el liderazgo de Trump.
De hecho, las primeras semanas de esta tercera campaña presidencial de Trump van tan mal que algunos aliados suyos se cuestionan en privado si se toma en serio sus ambiciones para 2024.
Trump enfrentó demandas republicanas respecto a que se disculpara por su decisión de invitar a cenar el destacado supremacista blanco Nick Fuentes el mes pasado.
Días después, horrorizó a muchos al exigir la “cancelación” de partes de la Constitución para apuntalar su mentira de que las elecciones de 2020 le fueron robadas. Después de eso, el candidato que escogió personalmente en la contienda por el Senado de Georgia, la ex estrella de fútbol Herschel Walker, perdió la segunda vuelta.