Alexander Lukashenko, el controversial presidente de Bielorrusia y fiel aliado de Moscú, defendió la invasión rusa de Ucrania en una entrevista con la agencia estadounidense AP. Pero lamentó que el conflicto, que comenzó el 24 de febrero pasado, haya durado tanto.
El mandatario se manifestó en contra del uso de armas nucleares en el conflicto, aunque omitió comentar si sabe si Vladimir Putin piensa hacerlo. En cualquier caso, Lukashenko justificó la guerra en Ucrania porque, según dijo, Kiev estaba “provocando a Rusia”.
“No estoy lo suficientemente inmerso en este problema como para decir si va según lo planeado, como dicen los rusos. (Sin embargo) quiero enfatizar una vez más: siento que esta operación se ha prolongado”, señaló.
El apoyo de Lukashenko a la guerra ha provocado críticas internacionales y sanciones contra Minsk. Algunas tropas rusas fueron enviadas a Ucrania desde territorio bielorruso, y Lukashenko ha respaldado públicamente a su antiguo aliado, que ha inyectado miles de millones de dólares para apuntalar la economía de Bielorrusia, con energía barata y préstamos.
Pero en sus comentarios el presidente precisó que él y su país defienden la paz y pidió repetidamente el fin de la “guerra”, un término que el Kremlin se niega a usar, y en su lugar emplea el de “operación militar especial”.
El presidente de 67 años mostró un tono más tranquilo y mesurado en la entrevista de casi 90 minutos que en apariciones previas en los medios, en las que intimidó a Occidente por las sanciones y arremetió contra los periodistas. La conversación con AP fue una rara muestra de apertura por parte de Lukashenko.
“No aceptamos categóricamente ninguna guerra. Hemos hecho y estamos haciendo todo ahora para que no haya una guerra. Gracias a su servidor, es decir, a mí, han comenzado las negociaciones entre Ucrania y Rusia”, precisó.
Lukashenko dijo que usar armas nucleares en Ucrania era “inaceptable porque está justo al lado de nosotros, no estamos al otro lado del océano como Estados Unidos”.
“También es inaceptable porque pudiera hacer que nuestra bola terrestre salga volando de la órbita hacia quién sabe dónde”, dijo. “Si Rusia es capaz o no de eso, es una pregunta que debe hacerle a los líderes rusos”.
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Rusia “por definición, no puede perder esta guerra”, dijo Lukashenko, y señaló que Bielorrusia es el único país que apoya a Moscú, mientras que “hasta 50 estados han unido fuerzas” del lado de Ucrania. Y agregó que Putin no busca un conflicto directo con la OTAN y que Occidente debería asegurarse de que ello no ocurra.
“Lo más probable es que no quiera una confrontación global con la OTAN. De lo contrario, incluso si Putin no lo quiere, los militares reaccionarán”, advirtió el líder bielorruso. Lukashenko llamó a Putin su “hermano mayor” y dijo que el mandatario ruso no tiene “relaciones más cercanas, más abiertas o más amistosas con ninguno de los líderes mundiales que no sea el presidente de Bielorrusia”.
Lukashenko tuvo la precaución de precisar que su país no representa ningún peligro para los demás, incluso cuando su ejército realizó ejercicios esta semana.
“No amenazamos a nadie y no vamos a amenazar. No lo haremos. Además, no podemos amenazar, sabemos quién se opone a nosotros, por lo que desatar algún tipo de conflicto, algún tipo de guerra aquí… no es en absoluto de interés para el Estado bielorruso. Para que Occidente pueda dormir en paz”, dijo.