El presidente Donald Trump retomó este domingo sus afirmaciones de que el asesor especial Robert Mueller tiene “conflictos de intereses” que deberían impedirle investigar la supuesta intervención rusa en las elecciones de 2016.
En una serie de tuits dirigidos a golpear la credibilidad de Mueller, Trump dijo que tenía “una relación de negocios muy desagradable y conflictiva” con él. Esta fue la primera vez que explicó de manera pública afirmaciones suyas anteriores de conflictos de intereses con el asesor especial.
“¿Alguna vez Robert Mueller va a liberar sus conflictos de intereses con respecto al presidente Trump, incluido el hecho de que tuvimos una relación de negocios muy desagradable y contenciosa […] lo rechacé para dirigir el FBI (un día antes de su nombramiento como Consejero Especial) […] Comey es su mejor amigo”, dijo.
Is Robert Mueller ever going to release his conflicts of interest with respect to President Trump, including the fact that we had a very nasty & contentious business relationship, I turned him down to head the FBI (one day before appointment as S.C.) & Comey is his close friend..
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de julio de 2018
En enero, The New York Times informó que en junio de 2017 Trump había intentado despedirlo, pero que no lo había podido hacer porque el consejero de la Casa Blanca, Don McGahn, amenazó con renunciar si el presidente le hacía cumplir la orden.
Según el Times, tres son esos supuestos conflictos de intereses que Trump percibe. El primero, una disputa sobre tarifas en el Trump National Golf Club, Virginia; el segundo, que Mueller trabajó para un bufete de abogados que representó al yerno del presidente, Jared Kushner; y tercero, la mencionada entrevista que tuvo con él para ocupar el puesto de director del FBI.
Trump, quien reiteradas veces ha llamado a la investigación una “cacería de brujas” y pedido ponerle fin, afirmó además que el equipo de Mueller está lleno de demócratas, un intento de reforzar las alegaciones de prejuicio y partidarismo políticos una y otra vez repetidas por sus partidarios más decididos y entusiastas.
En esos tuits también dijo que la investigación se había originado en el dossier compilado por el exagente de inteligencia británico Christopher Steele –algo que ya muchos han desestimado, incluso dentro de los propios republicanos–, y cuestionó por qué en su lugar Mueller no estaba investigando a los demócratas.
“¿Por qué Mueller no ve toda la actividad criminal y la verdadera colusión rusa? ¡La caza de brujas es una estafa ilegal!”, tuiteó.
….Also, why is Mueller only appointing Angry Dems, some of whom have worked for Crooked Hillary, others, including himself, have worked for Obama….And why isn’t Mueller looking at all of the criminal activity & real Russian Collusion on the Democrats side-Podesta, Dossier?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de julio de 2018
Esta andada de tuits sobreviene en un momento marcado por declaraciones del exabogado de Trump, Michael Cohen, quien dijo que conocía anticipadamente de la reunión con la rusa Natalia Veselnitskaya, dos miembros del alto mando de su campaña —Paul Manafort, Jared Kushner–, su hijo mayor y otros participantes en la Torre Trump, en junio de 2016, para recibir información sucia sobre Hillary Clinton.
Trump lo ha negado en otro mensaje: “NO sabía de la reunión con mi hijo, Don Jr. Me parece que alguien está tratando de inventarse historias para salir de un embrollo no relacionado (¿taxis quizás?)”.
Sin embargo, de probarse, podría conducir a un caso de colusión con una potencia extranjera.
También este domingo, el abogado de Trump, Rudy Giuliani, dijo en un programa de la cadena CBS que el presidente está dispuesto a ser interrogado por Mueller aun si eso incluye preguntas sobre obstrucción de justicia en la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones del 2016.
No obstante, admitió que Trump podría estar dispuesto a ello bajo ciertas condiciones.
“Hay ciertos temas generales, y ciertas restricciones que nosotros estaríamos dispuestos a aceptar, creo”, dijo Giuliani. “Les hemos hecho una oferta. Han pasado una semana, diez días, y no han respondido. Pero no los culpo”.