Elpasado 2 de octubre, cuatro días después del estreno de la película Blonde, murió el fotógrafo Douglas Kirkland, quien adquirió notoriedad en los años 60 por sus fotos eróticas de Marilyn Monroe. Las célebres imágenes de las sábanas y las almohadas. Tenía 88 años.
Era entonces un jóven fotógrafo al inicio de su carrera, aunque ya trabajaba para la robusta revista Look, lo que le abrió las puertas a Marilyn.
A fines de 1961, la revista envió a Kirkland a Los Ángeles para fotografiar a la actriz. Se encontraron en su casa, donde ella le dijo lo que quería para la sesión: una sábana de seda blanca, discos de Frank Sinatra y champán Dom Perignon.
Cuando se encontraron en un estudio cuatro días después, ella se quitó la bata y se metió en la cama, se envolvió en una sábana y posó para Kirkland. En un momento de la sesión, el fotógrafo se subió a un balcón por encima de ella y tomó un conjunto de fotos desde una perspectiva vertical.
Años después, Kirkland habría de recordar que la actriz parecía que se estaba dirigiendo a sí misma y que parecía alegre. Abrazó la almohada, escondió todo menos su rostro en la sábana y le dio la espalda a la cámara.
“Técnicamente lo tenía todo bien”, dijo Kirkland en una entrevista con CBS This Morning en 2012. “Mi [cámara] Hasselblad [hizo] clic, clic, clic, pero fue Marilyn Monroe quien realmente creó estas imágenes”, precisó.
El fotógrafo recordó esa sesión en el documental de 2020 Ese clic: la fotografía legendaria de Douglas Kirkland, dirigido por Luca Severi: “Lo que representa la almohada es lo que le gustaría hacerle a un hombre, y yo podría haber estado allí y haber sido la almohada. Pero opté por seguir tomando fotografías, porque así es realmente Douglas Kirkland, en resumen”.
Al final, la revista Look usó solo una de las fotografías de Monroe dentro de la revista, pero Kirkland reunió muchas en un libro de 2012, Con Marilyn: una velada/1961. Sus otros libros de fotografías incluyen Años luz: tres décadas de fotografía entre las estrellas (1989), Iconos (1993) y Leyendas (1999), ha recordado hoy martes el diario The New York Times al escribir el obituario del fotógrafo.
El trabajo de Kirkland no fue el único en términos de imágenes eróticas de la actriz. De hecho, abrió las puertas a muchos otros, como las imágenes tomadas por Richard Avedon. El archivo de Kirkland es de dominio público después de que Look lo entregara a los Archivos Nacionales al cerrar la revista.