Medios de prensa informan que el pasado 9 de marzo, las autoridades de Estados Unidos le negaron la entrada a territorio estadounidense a un investigador francés.
El académico, cuya identidad no se ha revelado, tenía previsto asistir a una conferencia en Houston.
Philippe Baptiste, ministro francés de Educación Superior e Investigación, compartió la noticia en un comunicado el lunes a través de la Agencia France-Presse (AFP).
Al parecer, los agentes vieron mensajes en su celular en los que discrepaba del presidente. Los calificaron de “odio a Trump” e indicativos de “terrorismo”.
“Me enteré con preocupación de que a un investigador francés que viajaba a una conferencia cerca de Houston se le negó la entrada a Estados Unidos antes de ser expulsado”, declaró Baptiste.
“Esta medida fue aparentemente tomada por las autoridades estadounidenses porque el teléfono del investigador contenía conversaciones con colegas y amigos en las que expresaba su opinión personal sobre la política de investigación de la administración Trump”.
“La libertad de opinión, la investigación libre y la libertad académica son valores que seguiremos defendiendo con orgullo. Defenderé el derecho de todos los investigadores franceses a ser fieles a ellos, dentro del respeto a la ley.”
Aún no está claro qué llevó a la Patrulla Fronteriza a detener al académico y confiscarle el teléfono. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, la confiscación de dispositivos electrónicos es extremadamente rara: menos del 0,01 % de los viajeros internacionales sufrieron la confiscación de sus teléfonos en 2024.
En las últimas semanas, la Administración Trump ha recortado el financiamiento a universidades de todo el país y reducido a la mitad el personal del Departamento de Educación.