Redacción OnCuba
Un tiroteo en una sinagoga en San Diego con varias víctimas y otro protagonizado por la policía de Oklahoma, que dejó tres niños heridos, son los más recientes episodios de armas de fuego que han conmocionado a los Estados Unidos.
En el primero de ellos, el rabino que dirigía un servicio en el último día de la Pascua judía recibió un disparo en las manos y otras dos personas sufrieron heridas por metralla, mientras una mujer murió, en otro ataque mortal contra un templo, seis meses después del tiroteo masivo en una sinagoga de Pittsburgh.
John T. Earnest, de 19 años, se entregó a la policía tras irrumpir en la sinagoga Chabad de Poway, al norte de San Diego, y abrir fuego contra el centenar de personas que había dentro, según las autoridades. Los disparos mataron a Lori Kayne, de 60 años, e hirieron al rabino Yisroes Goldstein, Noya Dahan, de 8 años; y Almog Peretz, de 34 años.
El sospechoso, que no había tenido contacto previo con la policía, será acusado de crimen de odio además de homicidio, indicó el jefe de policía del condado, William Gore, quien explicó que el atacante utilizó un fusil de asalto similar a un AR-15.
También se investiga a Earnest por un ataque incendiario contra una mezquita en la cercana localidad de Escondido, California, el pasado 24 de marzo.
“Cada vez que alguien entra en un lugar de culto y dispara a los fieles, para mí, eso es un crimen de odio”, dijo el alcalde de Poway Steve Vaus.
Había indicios de que el arma de asalto que llevaba el agresor podría haber fallado después de que el atacante hiciera varias ráfagas de disparos en el lugar. Un agente de la Patrulla Fronteriza que estaba fuera de servicio, trabajando como guardia de seguridad, disparó al agresor cuando huía y aunque no acertó, sí alcanzó su vehículo, explicó Gore.
Poco después de huir, Earnest llamó a emergencias para reportar el tiroteo, dijo el jefe de policía de San Diego, David Nisleit. Cuando un agente se puso a su altura en una carretera, “el sospechoso se paró a un lado, salió de su auto con las manos en alto y fue detenido de inmediato”, dijo Nisleit.
Audrey Jacobs, amiga de la mujer fallecida, escribió en Facebook que Kane había “parado balas” que iban dirigidas al rabino para salvarle la vida, y que el religioso continuó con su sermón tras ser baleado.
Las autoridades estudiaban copias de las publicaciones del detenido en medios sociales, incluido lo que parecía un “manifiesto”, dijo Gore.
Una persona que se identificó como John Earnest escribió una larga diatriba contra los judíos una hora antes del ataque. El autor se identificaba como un estudiante de enfermería y elogió a los sospechosos de cometer ataques mortales contra mezquitas de Nueva Zelanda el mes pasado y una sinagoga de Pittsburgh el 27 de octubre.
La Universidad del Estado de California, campus de San Marcos confirmó que Earnest estaba en las listas de estudiantes y señaló que el centro estaba “conmocionado y consternado” de que fuera un sospechoso en “este acto despreciable”.
Aunque no había ninguna amenaza identificada tras la detención del sospechoso, las autoridades aumentaron las patrullas en lugares de culto como precaución, según la policía.
Policía balea a niños
Tres niños fueron heridos de bala cuando policías de Oklahoma abrieron fuego contra un presunto asaltante a bordo de una camioneta, pero las autoridades indicaron este sábado que sus vidas no están en peligro.
Brook Arbeitman, vocera del Buró de Investigaciones del Estado de Oklahoma (OSBI), informó que los niños de cinco, cuatro y un año fueron trasladados a un hospital del área de Tulsa. Sus nombres y estados de salud no fueron revelados.
En entrevista con la televisora KXII-TV de Sherman, Texas, Olivia Hill dijo ser la madre de los tres niños y de un cuarto menor que resultó ileso.
“Mi niña de cuatro años recibió un disparo en la cabeza, y la bala está alojada en su cerebro, y mi hijo de cinco años tiene fractura de cráneo”, dijo Hill. “Mi bebita de un año tiene heridas de bala en el rostro. Mi hijo de dos años no fue herido”.
Hill y los cuatro menores se encontraban en la camioneta pickup con William Devaughn Smith, de 21 años, al momento en que dos policías se acercaron y se desató el tiroteo en viernes en Hugo, poblado que se encuentra cerca de los límites estatales con Texas, afirmó Arbeitman. Se desconoce cuál es la relación de Smith con Hill y los niños.
Los investigadores no han determinado qué fue lo que motivó el tiroteo, en el que también resultó herido Smith. El hombre fue atendido en un hospital a unos 48 kilómetros de Paris, Texas, antes de ser trasladado a una cárcel por una orden de aprehensión emitida por robo en Oklahoma, explicó la portavoz.
“Lo que sucedió entre el contacto con él y el momento en que los policías dispararon es algo que seguimos tratando de armar”, añadió Arbeitman. “El OSBI continúa investigando si el hombre disparó contra los policías y si estaba armado”.
Smith es sospechoso de haber cometido un robo a mano armada a una pizzería el 11 de abril en Hugo.
AP / OnCuba
