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Un proyecto de ley republicano presentado en la Cámara de Representantes retiraría el nombre del ex presidente Kennedy de la institución cultural de Washington, creada en honor del 35 comandante en jefe, y lo convertiría en el Centro Trump para las Artes Escénicas.
Presentado por el representante Bob Onder (republicano por Missouri), el proyecto busca “designar el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas como el Centro Donald J. Trump para las Artes Escénicas”.
En una declaración anterior, Onder calificó a Trump de “mecenas de las artes y figura clave de la cultura pop”.
Al bautizar el proyecto de ley como la Ley Make Entertainment Great Again (MEGA), un juego de palabras con el lema de la campaña presidencial de Trump de 2016, “Make America Great Again”, Onder declaró: “No puedo imaginar un símbolo más omnipresente del excepcionalismo estadounidense en las artes, el entretenimiento y la cultura popular en general que el presidente Trump”.
Los republicanos de la Cámara, miembros del Comité de Asignaciones, aprobaron a principios de este mes una enmienda al proyecto de ley de gastos anuales de las agencias del Interior, Medio Ambiente y Afines que cambiaría el nombre de un espacio dentro del Kennedy Center —la famosa ópera del prominente centro artístico de Washington— a “First Lady Melania Trump Opera House”.
Republicanos proponen cambiar el nombre de la Ópera del Centro Kennedy en honor a Melania Trump
El representante Mike Simpson (republicano por Idaho) calificó la posible designación de teatro de ópera como una “excelente manera de reconocer el apoyo y el compromiso de [Melania Trump] con la promoción de las artes”.
La enmienda para el teatro de ópera fue recibida con rechazo por varios emisores, incluyendo a Jack Schlossberg, nieto de 32 años de Kennedy. “Una nación se revela no solo por los hombres que produce, sino también por los hombres que honra, los hombres que recuerda”, escribió en una publicación en redes sociales.
“La Administración Trump defiende la libertad de opresión, no de expresión”, dijo Schlossberg.
En una acción sin precedentes, Trump reorganizó la junta directiva del Centro Kennedy y se autoproclamó presidente en febrero, acusándolo de ser demasiado progresista.
El Centro Kennedy abrió sus puertas al público en 1971. En su sitio web, describe a su homónimo, Kennedy, como un “partidario y defensor de las artes de toda la vida” que “con frecuencia dirigía el discurso público hacia lo que él llamaba ‘nuestra contribución al espíritu humano'”.
Dos meses después del asesinato de Kennedy, en 1963, el Congreso aprobó y el presidente Johnson promulgó una ley que renombraba el Centro Cultural Nacional como un “monumento viviente a Kennedy”.