Redacción OnCuba
Cuando solo quedan alrededor de 6000 jirafas de África occidental en estado salvaje, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos propuso incluir muchas especies de tales animales en la lista de especies amenazadas o en peligro de extinción, comunicó este jueves un reporte de la cadena CNN.
Es la primera vez que estos mamíferos, oriundos de África, recibirían protección federal en virtud de la Ley de Especies en Peligro de Extinción. Según reportes actuales, las poblaciones de jirafas están disminuyendo a un ritmo alarmante, debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva, la urbanización y la sequía provocada por el cambio climático.
BREAKING: In response to a petition & lawsuit by @centerforbiodiv & allies, @USFWS just proposed listing four species of giraffes under the Endangered Species Act.
Giraffes are undergoing a silent extinction. We’re pulling out all the stops to save them. https://t.co/ez6EcXId7T pic.twitter.com/L0CRAFX5By
— Center for Biological Diversity (@CenterForBioDiv) November 20, 2024
Amplias zonas de África sufren sequías cada vez más frecuentes lo cual ejerce una presión insuperable sobre las poblaciones de jirafas, que, a su vez, comparten la ruina de las cosechas, la muerte del ganado y otros animales domésticos, condenando a decenas de millones de personas a necesitar desesperadamente alimentos y agua.
Declarar que una especie está en “peligro de extinción” es el nivel más grave de amenaza según la ley, lo que indica que la especie está en riesgo inmediato de extinguirse. Por otra parte, una especie se etiqueta como “amenazada” cuando es probable que se encuentre en peligro de extinción en un futuro previsible.
“Las protecciones federales para las jirafas ayudarán a proteger una especie vulnerable, fomentarán la biodiversidad, apoyarán la salud del ecosistema, combatirán el tráfico de vida silvestre y promoverán prácticas económicas sostenibles”, dijo la directora del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, Martha Williams, en un comunicado.
“Esta acción apoya la conservación de las jirafas y al mismo tiempo garantiza que Estados Unidos no contribuya a su declive”, añadió el documento.
Subespecies amenazadas
Las tres subespecies de jirafa del norte que las autoridades proponen incluir en la lista de especies en peligro de extinción son las jirafas de África occidental, de Kordofán y de Nubia, cuyas poblaciones se desplomaron aproximadamente 77% desde 1985.
La estadística significa que de 25 mil 653 individuos para esa fecha, solo quedan 5 mil 919 en la actualidad.
En África Oriental, la agencia estadounidense propone incluir dos subespecies (la jirafa reticulada y la jirafa masai) en la lista de especies amenazadas.
Estados Unidos se convirtió en un mercado importante para las partes y productos derivados de las jirafas, ya que importa casi 40 000 ejemplares durante al menos una década, según mostró un informe de 2018.
Los cazadores estadounidenses viajan a África para matar jirafas y traer de vuelta partes del cuerpo (normalmente la cabeza y el cuello) como trofeos para colgar en una placa o en las paredes.
De acuerdo con criterios expertos, si se adopta definitivamente, la norma propuesta reduciría la caza y el comercio ilegal de jirafas al exigir un permiso para importar partes de su cuerpo a Estados Unidos y ampliaría el financiamiento para la investigación y otros esfuerzos de conservación de las jirafas.
Una criatura extraordinaria
La jirafa es el mamífero más alto del mundo. Solo el cuello mide alrededor de 1,8 metros de largo y pesa 272 kgs.
Las patas miden alrededor de 1,8 metros de largo. Las hembras pueden medir hasta 4,3 metros y pesar hasta 680 kgs; en tanto, los machos pueden alcanzar 5,5 metros y pesar hasta 1360 kgs.
La coloración de estos mamíferos es el resultado, en parte, de su dieta y del lugar donde viven. Las marcas de una jirafa son tan únicas para cada animal como las huellas dactilares de una persona, aunque las jirafas que viven en la misma área parecen similares entre sí.
En la naturaleza, el promedio de vida de una jirafa es de 25 años. En cautiverio, su vida útil puede ser un poco más larga.
Una combinación de factores, incluyendo la competencia sexual, la alimentación y la necesidad de adaptarse a un nicho ecológico específico, dieron forma a la característica distintiva de su largo cuello.
