El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo este miércoles que los hispanos estadounidenses son los que más quieren que construya el muro en la frontera con México porque “quieren estar seguros”, en un discurso destinado a ampliar su respaldo entre los latinos de cara a las elecciones de noviembre.
En un discurso ante unos 350 empresarios y políticos latinos, Trump señaló que tiene una “gran relación con los hispanos” y que sus políticas económicas han beneficiado especialmente a esa comunidad, cuyo voto en estados como Florida y Arizona puede ser clave para las opciones de reelección del mandatario en noviembre.
“¿Saben quién quiere el muro más que nadie? Los hispanos, porque ellos lo entienden. Ellos están aquí, quieren estar seguros y saben que alguna de la gente que cruza (la frontera con México) no es la gente que quieren tener alrededor”, apuntó Trump ante la conferencia anual del grupo empresarial The Latino Coalition.
Aunque Trump sigue siendo impopular entre la mayoría de los latinos –el 68 % se opone al trabajo que está haciendo como Presidente, según una encuesta de enero del centro Pew–, el mandatario confía en convocar a las urnas al otro 30 % de hispanos que, de acuerdo con el mismo estudio, sí le apoyan.
“La gente dice, ‘no entiendo por qué a los hispanos les gusta tanto el presidente Trump’. ¿Saben por qué? Porque entienden la frontera, y quieren una frontera segura. La entienden mejor que nadie”, opinó el mandatario.
También defendió que sus políticas migratorias buscan “asegurar que el sistema es seguro, humano y legal”, a pesar de las críticas de organizaciones proinmigrantes de que sus medidas están violando el derecho al asilo de los indocumentados y poniéndoles en peligro al enviarlos a México a esperar su cita ante un juez migratorio.
“Lo que estamos desarrollando a lo largo de la frontera es un sistema realmente humano”, alegó Trump.
La mayor parte de su discurso, sin embargo, se centró en la economía, el tema que el presidente considera la mayor baza para su reelección en noviembre.
Trump defendió, en particular, el impacto positivo que ha tenido en los negocios hispanos el recorte de impuestos a las empresas que impulsó a comienzos de su mandato y la aprobación del tratado comercial T-MEC, renegociado con México y Canadá a partir del TLCAN.
“Me encantará trabajar estrechamente con México en los próximos años para que nuestros dos países se sigan beneficiando. Tenemos una gran relación”, recalcó Trump.
Y no se olvidó de la campaña internacional que lidera para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, al asegurar que tiene “muchas cosas planeadas” para presionar al chavismo.
“La tragedia en Venezuela es un recordatorio de que el socialismo y el comunismo traen miseria y sufrimiento allá donde se intentan”, afirmó Trump, con un mensaje que tenía doble objetivo: asegurarse el apoyo de la comunidad venezolana y cubana en el estado clave de Florida y criticar al ala izquierdista del Partido Demócrata.
“Estados Unidos sigue del lado del pueblo que sufre en Venezuela, Cuba y Nicaragua en su digna lucha por la libertad”, clamó Trump.