El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConell, anunció este sábado que retrasará dos semanas la vuelta al trabajo de los senadores después de que tres miembros republicanos de la cámara dieran positivo por coronavirus, dos de ellos, por haber estado en contacto cercano con el presidente Donald Trump, ingresado desde ayer en un hospital tras un positivo por la COVID-19.
El anunció hoy del positivo de Ron Johnson, senador por Wisconsin, que se suma a los senadores republicanos Mike Lee, de Utah, y Thom Tillis, de Carolina del Norte, precipitó la decisión de retrasar parte del trabajo legislativo, algo que pone en riesgo la estrategia de Trump de asegurarse el control del Tribunal Supremo antes de noviembre.
Tanto Lee como Tillis asistieron el sábado pasado a la ceremonia de presentación de Amy Coney Barrett, la nominada de Trump para sustituir en el Tribunal Supremo a Ruth Bader Ginsburg, recientemente fallecida.
McConell y Trump se apresuraron en avanzar el proceso de confirmación de la jueza para asegurarse que antes de las elecciones sustituían a la fallecida magistrada, de la facción progresista, con la nueva propuesta conservadora, cimentando así el control de la más alta instancia judicial.
No obstante, McConell aseguró que no van a retrasar el plan de que el Comité Judicial del Senado inicie las audiencias para confirmar a Coney Barrett, previstas para el 12 de octubre, ya que los legisladores pueden debatir de manera virtual.
Lee y Tillis son miembros de ese comité, cuyo trabajo es vital para acelerar la confirmación de la jueza nominada por Trump.
Otros tres senadores republicanos se han puesto en cuarentena tras haber entrado en contacto con personas infectadas con el coronavirus SARS-CoV-2, lo que complica aún más los planes republicanos.
El senador republicano por Misuri Josh Hawley está esperando los resultados de las pruebas después de haber estado en la ceremonia de presentación de Coney Barrett, que contó con la presencia de al menos siete casos confirmados de coronavirus, entre ellos los del presidente Trump y la primera dama Melania Trump.
El senador republicano por Texas Ted Cruz y el senador por Nebraska Ben Sasse también han anunciado que se ponen en cuarentena por haber estado en contacto con casos positivos.
La extensión del virus por la cúpula del poder en Estados Unidos complica los planes de Trump de centrarse en la campaña y los estados clave para las elecciones del 3 de noviembre, así como asegurarse el control del Tribunal Supremo antes de los comicios.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumeer, que se opone a que se rompa con la tradición de no nombrar jueces del Supremo en período electoral, dijo hoy que el Senado “no puede proceder como si no pasara nada, mientras el virus se extiende sin control”.