La principal asesora de política interna de la administración Biden, Susan Rice, dejará su cargo el próximo mes.
Como directora del Consejo de Política Nacional de la Casa Blanca, Rice tuvo una amplia influencia en el enfoque de la administración sobre la atención médica, la inmigración y la desigualdad racial.
Rice, una experta demócrata en política exterior, se desempeñó como asesora de seguridad nacional del presidente Barack Obama y embajadora en la ONU.
Trabajó de cerca con el entonces vicepresidente Biden y estuvo en su lista para convertirse en su compañera de fórmula durante la campaña de 2020.
“Después de más de dos años de su firme liderazgo en el Consejo de Política Nacional, está claro: no hay nadie más capaz y más decidido a hacer cosas importantes para el pueblo estadounidense que Susan Rice”, dijo Biden en un comunicado anunciando su partida.
Rice, cuyo último día en el cargo será el 26 de mayo, también tuvo un papel importante importante en los esfuerzos para controlar el aumento del número de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México al rechazar a muchos inmigrantes que cruzaron la frontera de manera ilegal.
En cambio, Estados Unidos acordó aceptar a miles de migrantes por mes siempre que vengan legalmente, tengan patrocinadores elegibles y pasen la investigación y la verificación de antecedentes.
Las decisiones fueron vistas como un giro a la derecha por algunos defensores de los inmigrantes que criticaron a la administración por alejarse de las promesas de ser más humanas en las políticas de inmigración.