Tan solo un día después de las elecciones de medio término en Estados Unidos, el presidente del país vuelve a hacer un escándalo. Trump insiste en su línea de llamar a los medios “enemigos del pueblo”.
Esta vez ha sido en una conferencia de prensa sobre los resultados electorales, donde arremetió contra el periodista Jim Acosta, de CNN, cuando este le preguntó por qué caracterizaba a la caravana de migrantes como una “invasión”.
“La considero una invasión”, reafirmó Trump. “Tú y yo tenemos una diferencia de opinión”, añadió.
“¿Usted demoniza a los inmigrantes?”, insistió Acosta; a lo que el presidente contestó: “No, en absoluto; pero deben venir legalmente. Quiero que haya un proceso. Necesitamos gente (…) porque tenemos cientos de compañías entrando”.
Desde el inicio del intercambio el tono de Trump fue agresivo y progresivamente descompuesto, hasta llegar a decirle al periodista: “Pienso que deberías dejarme a mí dirigir el país, y dirigir tú CNN”. “¡Ya es suficiente!”, le gritó.
Una edecán se disponía a retirarle el micrófono a Acosta, mientras este hacía otra pregunta encima de la voz de Trump, a propósito de la investigación rusa.
“¡No estoy preocupado por nada! ¡Baja el micrófono! CNN debía avergonzarse de tenerte trabajando para ellos. Eres una persona grosera y terrible”, remató el presidente antes de darle la palabra a Peter Alexander, de NBC, a quien le dijo: “No soy un gran fan de ustedes tampoco”.
Luego acusó a la reportera Yamiche Alcindor de hacerle una pregunta racista. “Estoy muy insultado”, le dijo.
“Le pregunté al president Trump qué piensa sobre quienes ven su retórica estimulando a los nacionalistas blancos y si le preocupaba que los republicanos fueran vistos como partidarios de los nacionalistas blancos. Su respuesta: “Esa es una pregunta racista”, tuiteó Alcindor.
WATCH: “That’s such a racist question,” President Trump tells a reporter who asks the president to respond to people who see his declaration of being a nationalist as emboldening white nationalists. pic.twitter.com/HAK9SZazIZ
— NBC News (@NBCNews) 7 de noviembre de 2018
La respuesta de CNN no se hizo esperar. “Estos ataques en curso del presidente a la prensa han ido muy lejos. No solo son peligrosos, son inquietantemente antiamericanos. El presidente ha dejado claro que no respeta la prensa libre, mientras tiene la obligación por juramento de protegerla”, se lee en la página oficial de Twitter del equipo de comunicación de CNN.
“Una prensa libre es vital para la democracia”, añadió la cadena de noticias.
CNN’s response to @realDonaldTrump’s press conference today: pic.twitter.com/tJ3nZDnYwO
— CNN Communications (@CNNPR) 7 de noviembre de 2018
¿Quién es Jim Acosta?
De padre cubano y madre checo-irlandesa, Jim Acosta se desempeña como corresponsal de la CNN en Washington DC. Es un rostro familiar en los medios que se ha destacado, entre otras cosas, por ser incisivo ante el poder y las presunciones oficiales. No han sido raros sus enfrentamientos en vivo con Sarah Huckabee Sanders, la secretaria de Prensa de la administración Trump.
En julio pasado, mientras cubría un evento republicano en Tampa, un partidario de Trump le levantó el dedo índice varias veces (como ha hecho hoy el presidente); para más tarde disculparse con el periodista.
“Solo quiero disculparme”, dijo en un video que Acosta subió a Twitter. “Me dejé llevar […] estaba pidiendo hechos y no opiniones”. La mujer que lo acompaña entonces interviene: “Eso es todo lo que queremos”.
Had a hell of a night in Fort Myers. This man apologized for giving me the finger at a rally earlier this year in Tampa. Really. We had a moment. pic.twitter.com/Kfm0J0TbsC
— Jim Acosta (@Acosta) 1 de noviembre de 2018
Acosta aceptó la disculpa y le dijo que esperaba volver a verlo. “Tuvimos un buen momento”, dijo.
En los eventos de Trump, los reporteros de lo que este ha acuñado como “medios de noticias falsas” y “enemigos del pueblo” a menudo reciben insultos, gestos obscenos y otras formas de repudio, acciones frecuentemente estimuladas por el propio presidente, como fue evidente en la conferencia de esta mañana.
Had some other interesting interactions with Trump supporters. This man asked me if I am on the CIA’s payroll. I am not. Never have been. pic.twitter.com/AUDM9F5OEu
— Jim Acosta (@Acosta) 1 de noviembre de 2018
La disculpa se produjo la misma noche en que Trump criticó a los medios de comunicación por “alimentar la discordia” después del tiroteo en la sinagoga de Pittsburgh. Y ocurrió mientras el periodista cubría un acto republicano en Fort Myers, Florida. Un asistente le preguntó si era agente de la CIA o había sido pagado por la agencia. Una mujer le preguntó si George Soros le había pagado por hacerle preguntas a Donald Trump.
Acosta tuiteó una vez más: “No somos el enemigo del pueblo. No soy tu enemigo. Tú no eres mi enemigo. Es un error llamar enemigo a tus compatriotas americanos”.
We are not the enemy of the people. I am not your enemy. You are not my enemy. It is wrong to call your fellow Americans the enemy. We are all on the same team. We are all Americans.
— Jim Acosta (@Acosta) 29 de octubre de 2018
A pesar del incidente, y de las tensiones asociadas, en octubre Acosta le dijo a The Washington Post que disfrutaba reunirse con los partidarios de Trump. “Les da la oportunidad de quitarse las cosas del pecho”, dijo. “Pero también tengo la oportunidad de que me escuchen directamente”. Y añadió: “No tengo pruebas sólidas de que este hombre haya cambiado de opinión. Pero de vez en cuando escucho a simpatizantes [de Trump] que me dicen que no creen que seamos el enemigo [ … ]. Mis padres eran obreros, así que puedo relacionarme con muchas de estas personas”.