El presidente estadounidense Donald Trump arremetió contra la Reserva Federal este lunes, después de que funcionarios del gobierno pasaron el fin de semana tratando de asegurar a los mercados que Jerome Powell estaba a salvo como como presidente del Banco Central de EE.UU.
El mandatario ha manifestado su frustración por la decisión del Banco Central de aumentar su tasa de referencia cuatro veces este año. Esos movimientos tienen la intención de evitar que la economía se sobrecaliente en un momento de fuerte crecimiento y un desempleo históricamente bajo.
Trump alega que el Banco Central impide el crecimiento económico al aumentar las tasas de interés, cuyo objetivo es mantener a raya la inflación. Particularmente ha criticado a Powell, quien el mismo Trump nominó como presidente del instituto financiero.
En una conferencia de prensa la semana pasada, Powell explicó que las alzas en las tasas eran evidencia de la fortaleza de la economía. Pero Trump considera que los aumentos _que conducen a mayores costos de endeudamiento para los consumidores y las empresas_ son una amenaza económica y política.
“El único problema que tiene nuestra economía es la Reserva Federal”, tuiteó el presidente el lunes. “no entienden el Mercado, no entienden las Guerras Comerciales necesarias ni los cierres de gobierno de los demócratas por el tema Fronterizo”. Añadió: “¡La Fed es como un golfista fuerte que no termina acertando la pelota en el hoyo porque le falta delicadeza, no sabe hacer un putt!”.
The only problem our economy has is the Fed. They don’t have a feel for the Market, they don’t understand necessary Trade Wars or Strong Dollars or even Democrat Shutdowns over Borders. The Fed is like a powerful golfer who can’t score because he has no touch – he can’t putt!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 24, 2018
El tuit de Trump generó preocupación de que cualquier intento de atacar a Powell o destituirlo de su cargo podría desestabilizar la economía.
“Está buscando una guerra abierta en la víspera de Navidad”, dijo Peter Conti-Brown, un historiador financiero de la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania. “Nunca hemos visto nada como este asalto frontal y total. Esto es un desastre para la Fed, un desastre para el presidente y un desastre para la economía”.
Las palabras del presidente tuvieron una rápida repercusión en Wall Street, donde los precios de las acciones sufrieron el lunes una fuerte caída.
El promedio industrial Dow Jones se desplomó 653 unidades. Ese índice perdió 2,9% mientras el S&P500 cayó 2,7%. El tecnológico Nasdaq perdió 2,2%.
Los ataques de Trump constituyen una intrusión en la independencia política de la Reserva Federal, que existe para determinar el flujo de dinero basado en datos económicos sobre empleo e inflación.
La independencia de la Fed ha sido una de las bases de los mercados financieros de Estados Unidos. Esta garantiza que el Banco Central puedan tomar decisiones políticamente impopulares, como combatir la fuerte inflación en la década de 1980 o rescatar a los bancos después de la crisis financiera de 2008.