El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con cortar la ayuda Honduas si no interviene para frenar la llegada a los Estados Unidos de una “caravana” de dos mil migrantes que cruzaron hacia Guatemala esta semana con la intención de llegar a Estados Unidos.
“Los Estados Unidos advirtieron al Presidente de Honduras que si la gran caravana de personas que se dirigen a los Estados Unidos no se detiene y se devuelve a Honduras, no se otorgará más ayuda ni financiamiento a Honduras. ¡Efecto inmediato! “, lanzó Mr. Trump en un tweet.
Las autoridades de Guatemala, un país entre Honduras y México, anunciaron que prohibirían la entrada de unos 2.000 hondureños que salieron de San Pedro Sula, 180 km al norte de la capital, Tegucigalpa, el sábado. A fines de marzo, el inquilino de la Casa Blanca ya había llamado la atención sobre una caravana de migrantes centroamericanos, exigiendo que las autoridades mexicanas los detuvieran.
“Vamos a seguir, aquí el que decide es Dios, nosotros no tenemos más que avanzar”, dijo a The Associated Press Luis Navarreto, un migrante de 32 años que había leído sobre la advertencia del mandatario estadounidense.
Nelson Zavala, un jornalero de 36 años que forma parte de la caravana, relató que lleva tres días de desvelo pero “estamos agradecidos con Dios y por la ayuda que estamos recibiendo del pueblo guatemalteco”.
“Estamos aquí gracias a Juan Orlando (Hernández, presidente de Honduras)”, dijo Zavala al quejarse de la pobreza en su país.
A su paso los migrantes sonríen, saludan a la gente y aprovechan para pedir dinero para comer. El clima los favorece pues la zona es húmeda y calurosa pero amaneció con el cielo nublado y una tenue llovizna que hace más llevadera la jornada.
El periodista hondureño que migró a Alaska, Alberto Arce, twitteó: “Dice Trump que va a cortar los dólares y el Presidente de Honduras pone antimotines en la frontera para que su gente no salga de San Pedro Sula y Tegucigalpa. Cautivos de las pandillas. Cautivos de la pobreza y el hambre. Cautivos de Estados Unidos. Cautivos de su propio gobierno”.
Un colega guatemalteco, Alberto Padilla, agregó: “Hay que recordar que Trump no lanzó amenzas públicas de cortar el financiamiento cuando se reveló que el Gobierno de Guatemala usó jeeps donados por EEUU para luchar contra el narcotráfico para patrullar la Cicig y la propia embajada estadounidense”.
Más de 500.000 personas cruzan ilegalmente la frontera sur de México cada año y luego intentan llegar a los Estados Unidos, según cifras de la ONU. Muchos huyen de la violencia y la pobreza en Guatemala, El Salvador y Honduras.
Mientras están en México, a menudo son abusados por bandas criminales y traficantes de personas. Desde que asumió el cargo en enero de 2017, la administración de Trump ha endurecido su política migratoria. El presidente republicano repite que quiere construir un muro en la frontera con México y hasta ha llegado a decir en los últimos días que la construcción comenzó, pero hasta ahora no ha logrado aprobar los fondos necesarios en el Congreso, para poder llevar a cabo este proyecto.