La ruptura pública entre el presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk escaló este viernes tras nuevas declaraciones del mandatario, quien aseguró que el empresario “ha perdido la cabeza” y que no está interesado en una reconciliación inmediata.
En una entrevista telefónica concedida a ABC News, Trump fue consultado sobre los rumores de una llamada programada entre ambos para este viernes.
“¿Te refieres al hombre que ha perdido la cabeza?”, respondió el presidente con tono despectivo, restando importancia a la posibilidad de un diálogo cercano.
Según confirmó el propio mandatario, Musk habría intentado restablecer la comunicación tras el fuerte cruce público del jueves.
Sin embargo, Trump afirmó que “no está particularmente” interesado en cerrar esa brecha, refirió la agencia EFE.
Tensiones entre Trump y Musk
Las tensiones se desataron tras una serie de ataques cruzados en las redes sociales.
El presidente amenazó con cancelar los contratos federales de SpaceX y Tesla, mientras Musk le recriminó que no habría ganado las elecciones de 2024 sin su respaldo, aludiendo al papel que desempeñó con su plataforma X (antes Twitter) en la contienda.
Este viernes, el empresario sudafricano pareció suavizar su postura al responder con un “No estás equivocado” a un mensaje conciliador publicado por Bill Ackman, CEO de Pershing Square, quien pidió que ambos líderes hicieran las paces “por el bien de nuestro gran país”.
“Más decepcionado que enojado”
Fuentes cercanas al entorno presidencial citadas por ABC News afirmaron que Trump se siente más “decepcionado” que enfadado con Musk.
Un funcionario incluso dijo que el presidente estaría considerando vender el vehículo Tesla que adquirió en marzo, durante un evento en la Casa Blanca en apoyo al fabricante de autos eléctricos.
El auto, según reportó el medio, permanecía estacionado frente a la residencia ejecutiva este viernes por la mañana.
CNN, por su parte, recogió declaraciones de un asesor presidencial que aseguró que Trump “ni siquiera está pensando” en Musk y no tiene previsto hablar con él “en un tiempo”.
El choque fiscal y el caso Epstein
El conflicto se agravó cuando Musk criticó abiertamente el plan fiscal y presupuestario impulsado por Trump, alegando que la propuesta incrementaría en más de dos billones de dólares la deuda pública.
Para el empresario, esto socavaría los esfuerzos que lideraba desde el ahora disuelto Departamento de Eficiencia Gubernamental, que abandonó oficialmente la semana pasada.
Pero la escalada llegó a su punto más polémico cuando Musk afirmó que el presidente figura en los archivos del pederasta Jeffrey Epstein, insinuando que su nombre podría estar entre los de presuntos cómplices.
Trump no tardó en responder desde su red Truth Social, tildando al empresario de haberse vuelto “LOCO”. Defendió además su política fiscal, asegurando:
“No me importa que Elon se vuelva contra mí, pero debería haberlo hecho hace meses. Este es uno de los mejores proyectos de ley jamás presentados en el Congreso. Es un récord”.
El episodio marca un punto de quiebre entre dos de las figuras más influyentes del espectro político y empresarial estadounidense, que hasta hace poco mantenían una relación de colaboración estratégica en temas clave como tecnología, espacio y economía.