Andrew Weissmann, quien trabajó con el exfiscal especial Robert Mueller en la investigación sobre Rusia, predijo que el presidente Trump se perdonará a sí mismo y a varios familiares si no gana la relección en noviembre.
“Sospecho firmemente que si el presidente no gana la relección, perdonará a muchas más personas relacionadas con la Organización Trump, su familia, las personas que trabajan allí e incluso él mismo”, dijo Weissmann en una entrevista a NPR. “Obviamente, eso nunca se ha hecho. Un presidente nunca se ha perdonado a sí mismo, y eso podría ser impugnado por el Departamento de Justicia si decidiera continuar con un proceso penal”.
El equipo de Mueller investigó los vínculos entre la campaña de Trump y los funcionarios rusos y si el presidente trabajó para obstruir la investigación. En última instancia, no recomendó ningún cargo.
Weissmann dijo que el equipo de investigación debería haber tomado acciones más agresivas en su investigación, y que hubiera podido citar a Trump a declarar, una crítica nada velada al trabajo de Mueller.
Trump ha dicho en el pasado que tiene el poder de perdonarse a sí mismo, pero que no lo hará porque no ha hecho nada ilegal.
La procuradora general de Nueva York, Letitia James, anunció en agosto pasado que estaba investigando si Trump infló ilegalmente sus activos para atraer inversionistas y obtener préstamos. Los cargos presentados en relación con ese o cualquier otro caso no serían cubiertos por un indulto presidencial.
Las actividades de Trump durante los últimos años, desde pagarle dinero a una estrella de cine porno hasta su reclamo de un rembolso de impuestos masivo y obstruir una investigación sobre los vínculos de su campaña con Rusia, hacen que, para él, el día de las elecciones sea mucho más importante comparado con sus predecesores.
“Para él, ganar estas elecciones no es una opción. Es una necesidad”, dijo Michael Cohen, ex abogado personal de Trump, sentenciado entre otros cargos por organizar pagos ilegales a fin de evitar que dos mujeres con las que Trump había tenido aventuras hablaran antes de las elecciones de 2016.
“Él sabe que si se revelan sus declaraciones de impuestos, él y sus hijos, Don Jr., Ivanka, Eric y otros, serán acusados de una serie de asuntos fiscales penales que no solo le costarán su libertad sino todo su negocio”, dijo Cohen.
Trump fue descrito como el “Individuo-1” en el procesamiento legal de Cohen.
Por otra parte, Daniel Goldman, un exfiscal federal que se desempeñó como abogado principal en el juicio político contra Trump en la Cámara de Representantes, dijo que un expresidente Trump en 2021 también podría enfrentar cargos de soborno por su conmutación de la pena de prisión de su asistente Roger Stone, así como por extorsión. Y que también podría tener cargos por sus intentos de obligar a Ucrania a difamar a su rival político, el exvicepresidente Joe Biden.
“Hay tanta criminalidad aquí”, dijo Nick Ackerman, miembro del grupo de trabajo creado para investigar al presidente Richard Nixon por los sucesos de Watergate, en 1972, y su posterior encubrimiento.
Cualquier fraude fiscal o bancario federal que Trump pueda haber cometido durante los primeros tres años de su mandato probablemente estaría fuera del alcance de los fiscales si tuvieran que esperar hasta el final de un segundo mandato, en enero de 2025.
Si Trump gana un segundo mandato, el límite de tiempo para iniciar un enjuiciamiento se agotaría en los próximos cuatro años. Si pierde, las acusaciones podrían seguir su curso rápidamente.