El presidente Donald Trump advirtió el viernes que aplicará su poder de veto si el Congreso aprueba una resolución que bloquee la declaración de emergencia que emitió con el fin de financiar su largamente buscado muro en la frontera de México y Estados Unidos.
El mandatario hizo el anuncio horas después de que los demócratas en la Cámara de Representantes presentaron la iniciativa. La medida desencadena una lucha que podría dividir a los republicanos y dar lugar al primer veto por parte de Trump.
“¿La vetaré? 100%”, dijo Trump a reporteros en la Casa Blanca.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que la votación en el pleno de la cámara baja podría realizarse el martes.
Cualquier veto de Trump probablemente prosperará, pero la siguiente batalla pondrá a prueba el apoyo republicano a la iniciativa de Trump, que incluso algunos de sus aliados ven como una exageración, y como una bofetada al control de los legisladores sobre el erario federal.
“Lo que el presidente está intentando es una toma de poder inconstitucional”, dijo el representante Joaquín Castro, demócrata por Texas, el patrocinador de la resolución, en una conversación con los reporteros. “No hay emergencia en la frontera”, agregó.
Pelosi ha prometido que la cámara baja “se movilizará rápidamente” para aprobar la propuesta, pronosticando en una carta a sus colegas que “la resolución será remitida al Senado y luego enviada al escritorio del presidente”.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, seguramente aprobará la propuesta. El Senado, donde los republicanos son mayoría, también podría aprobarla a pesar de la oposición de Trump.
Pelosi añadió que la iniciativa “reafirmará nuestro sistema de controles y contrapesos”.
Si la Cámara de Representantes y el Senado aprueban inicialmente la medida, parece poco probable que el Congreso reúna las mayorías de dos tercios en cada cámara que se necesitarán más tarde para anular el veto de Trump.
La iniciativa para bloquear el edicto de Trump será observada de cerca en el Senado, donde republicanos moderados como Susan Collins y Lamar Alexander han indicado que la apoyarán. El líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, es solo un partidario reacio de Trump sobre el tema.
La batalla es por una declaración de emergencia que Trump emitió para tener acceso a miles de millones de dólares más allá de lo que el Congreso autorizó para comenzar a erigir barreras fronterizas. La construcción del muro fue la promesa más visible de la campaña presidencial de Trump.
El Congreso aprobó la semana pasada un proyecto de ley de gastos que proporciona casi 1,400 millones de dólares para construir 89 kilómetros de barreras fronterizas en el Valle del Río Grande, en Texas, a la vez que evita un nuevo cierre del gobierno. Esa medida representó un rechazo a la petición de Trump de 5,700 millones de dólares para construir más de 322 kilómetros.
Al promulgar la ley de egresos, Trump también declaró una emergencia nacional y utilizó a otras instancias que, según él, le dan acceso a 6,600 millones de dólares adicionales para la construcción de un muro. Ese dinero sería transferido desde un fondo federal de confiscación de activos, un fondo antidrogas del Departamento de Defensa y un fondo de construcción militar. Los funcionarios federales aún no han identificado qué proyectos se verían afectados.