La Administración Trump sancionó a la empresa Rosneft Trading, brazo comercial de la petrolera rusa Rosneft, por negociar con el presidente venezolano Nicolás Maduro y ayudarlo a eludir el embargo petrolero de Washington.
Las sanciones contra la compañía –registrada en Suiza, pero de propiedad rusa, según el Departamento de Estado– y su presidente, Didier Casamiro, se suman a los esfuerzos anteriores por derrocar a Maduro, al que EE.UU. considera un mandatario “ilegítimo”. En su lugar, la Casa Blanca respalda al opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino y es reconocido por medio centenar de países.
“Hoy hemos sancionado a la empresa rusa Rosneft Trading S.A., suprimiendo la herramienta que le permitía a Maduro eludir nuestras sanciones contra el sector petrolero venezolano”, tuiteó el secretario de Estado Mike Pompeo, y agregó que “quienes apoyen a este régimen corrupto y faciliten la represión del pueblo venezolano serán considerados responsables”.
El año pasado, Venezuela logró exportar cientos de miles de barriles de petróleo con la ayuda de Rosneft Trading, a pesar de las sanciones estadounidenses.
Ahora, las medida de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro implica que todos los activos que tengan tanto la empresa como su presidente en Estados Unidos o bajo control de instituciones financieras estadounidenses quedan congelados. Además de eso, toda persona o entidad que haga negocios con ellos podría ser penalizada, lo que según funcionarios estadounidenses aísla a la empresa del sistema financiero mundial.
Tras conocerse de las sanciones, sus acciones cayeron en la bolsa.
Las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, añadieron que Trump aprobó la medida, aclarando que él había hablado antes con el presidente ruso Vladimir Putin para expresarle sus objeciones al apoyo ruso a Maduro.
La declaración oficial de Pompeo afirma que “mientras el Presidente interino Juan Guaidó trabaja con su coalición de socios internacionales hacia un futuro mejor para el pueblo de Venezuela, Maduro está cada vez más aislado y depende de la ayuda de un pequeño grupo de regímenes aliados que saquean los recursos de Venezuela mientras continúa reprimiendo a los venezolanos”.
Por su parte, Guaidó, estrecho aliado de Estados Unidos, consideró como una “victoria” la sanción impuesta a Rosneft, y dijo en su cuenta de Twitter que “quien apoye al dictador, sea quien sea, venga de donde venga, deberá asumir las consecuencias”.
“Serán bienvenidos quienes colaboren con la democracia”, agregó Guaidó, quien se reunió a inicios de mes en la Casa Blanca con Trump, en un encuentro en el que el mandatario estadounidense le ratificó el respaldo a su causa para derrocar a Maduro.
Hasta el momento, Moscú no ha emitido una declaración sobre la sanción a Rosneft Trading, pero teniendo en cuenta la tensión en las relaciones bilaterales, la medida pudiera tener una respuesta similar del Kremlin, de acuerdo con analistas.