Los jefes de la diplomacia de EE.UU. y Rusia, Marco Rubio y Serguéi Lavrov, acordaron telefónicamente mantenerse en contacto para preparar la cumbre entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, que presumiblemente tendría lugar en marzo en Arabia Saudita.
Aún no hay una fecha fijada para la cumbre, pero Trump afirmó esta semana que podría celebrarse en el reino saudita y que su objetivo sería poner fin a la guerra en Ucrania, refiere un despacho de la agencia española EFE.
Un comunicado de la cancillería rusa precisó que la llamada se realizó por iniciativa de Washington.
En el diálogo, abundó el comunicado, ambos ministros “reafirmaron su disposición a colaborar para restablecer un diálogo interestatal basado en el respeto mutuo, en línea con el tono marcado por los presidentes” en su conversación del pasado miércoles.
Además, Moscú señaló que “ambas partes expresaron su voluntad de cooperar en cuestiones internacionales actuales, incluida la resolución del conflicto en Ucrania, la situación en Palestina y, en general, en Oriente Medio, así como en otras cuestiones regionales”.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. explicó que, durante la llamada, Rubio reafirmó el “compromiso” de Trump para encontrar una solución al conflicto en Ucrania.
Rubio, quien se encuentra en Jerusalén, también visitará Riad, donde está previsto que se reúna con funcionarios rusos para iniciar negociaciones con el fin de poner fin a la guerra en Ucrania, que este 24 de febrero cumple tres años.
Además de Rubio, se espera que en esas conversaciones participen el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, y el enviado para Oriente Medio, Steve Witkoff.
Ucrania no entrará en la OTAN, objetivo uno de Moscú
Recientemente, el presidente Donald Trump dijo que la aspiración de Ucrania a unirse a la OTAN no es “práctica” y consideró “poco probable” que el país europeo recupere todo el territorio ocupado por Rusia desde 2014, incluida la estratégica península de Crimea.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenskiy, cree que Rusia se está preparando para “hacer la guerra” contra una OTAN debilitada, si Trump diluye el apoyo estadounidense a la alianza formada en 1949.
En una entrevista con la cadena NBC al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Zelenski estimó que Putin puede estar esperando “un debilitamiento de la OTAN”, que podría darse si “Estados Unidos piensa en retirar su ejército de Europa”.
Pete Hegseth, el secretario de Defensa de Estados Unidos, dijo en Bruselas que la incorporación de Ucrania a la OTAN es “poco realista” y no será parte de un acuerdo de paz con Rusia.
Esa postura se alinea con la reciente declaración del Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, quien también afirmó que nunca se prometió a Ucrania su adhesión a la OTAN como parte de un acuerdo de paz.
Cumbre europea a la carrera
Entretanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, dispuso para este lunes en París una cumbre informal entre la cúpula de la Unión Europea, la OTAN y otros siete jefes de Estado y de Gobierno, para tratar el futuro de seguridad en Europa.
La cita es una de las consecuencias inmediatas de la Conferencia de Seguridad de Múnich, marcada por el acercamiento entre Donald Trump y Vladimir Putin y su impacto sobre la guerra de Ucrania, un escenario visible en la eventual cumbre de Riad.
Para el periodista y ensayista español Enric Juliana Ricart, la negociación sobre una guerra en suelo europeo tendrá lugar fuera de Europa y “con una humillante exclusión de la Unión Europea”.
Según el autor de La España de los pingüinos, “el objetivo parece claro: humillar, desacreditar y debilitar” a la UE, “para facilitar su desintegración”.
En su análisis publicado por el periódico español La Vanguardia, Juliana especuló sobre un “posible regreso a las ‘zonas de influencia’, a repartir entre Estados Unidos y Rusia”.