En su mensaje de Navidad el Papa Francisco dijo que espera que la coexistencia pacífica prevalezca en las Américas. “Concedan que a través del diálogo, el respeto mutuo y el reconocimiento de los derechos y valores culturales de todo ser humano, los valores de solidaridad, reconciliación y convivencia pacífica puedan prevalecer en el corazón de los pueblos de las Américas”, dijo.
El Papa, que habló desde el balcón central de la Basílica de San Pedro en un cambio respecto al año anterior, también pidió un mayor diálogo en las relaciones personales y en el escenario mundial, argumentando que “solo esos caminos pueden conducir a la resolución de conflictos y a beneficios duraderos para todos”.
“Nuestra capacidad para las relaciones sociales se ha puesto a prueba; hay una tendencia creciente a retraernos, a hacerlo todo por nosotros mismos, a dejar de esforzarnos por encontrarnos con los demás y hacer cosas juntos”, dijo. “También a nivel internacional se corre el riesgo de evitar el diálogo, el riesgo de que esta compleja crisis lleve a tomar atajos en lugar de emprender los caminos más largos del diálogo”, agregó.
“Una gran cantidad de conflictos, crisis y desacuerdos continúan persistiendo en medio de la pandemia. Estos nunca parecen terminar; a estas alturas apenas los notamos”. “Nos hemos acostumbrado tanto a ellos que ahora se están pasando por alto en silencio inmensas tragedias. Corremos el riesgo de no escuchar el llanto de dolor y angustia de tantos de nuestros hermanos y hermanas”, agregó.
El pontífice también señaló los conflictos en Siria, Iraq, Yemen, Líbano y las continuas tensiones entre israelíes y palestinos.