El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, dijo ayer lunes por la noche que la amenaza de una guerra nuclear en medio del conflicto en en Ucrania “no debe subestimarse”. En una entrevista con medios estatales rusos, el alto funcionario dijo: “el peligro es grave. Es real. No debe subestimarse”.
Sus declaraciones se produjeron poco antes de que los líderes militares de cuarenta países se reunieran en la Base Aérea Ramstein, en Alemania, para discutir cómo ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión rusa.
Lavrov dijo que los países de la OTAN habían estado :echando leña al fuego” en su apoyo a Ucrania con miles de millones de dólares en ayuda y armas. El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, le respondió diciendo que Rusia estaba perdiendo y que las amenazas nucleares eran su “última esperanza para asustar al mundo y dejar de apoyar a Ucrania”.
“Rusia pierde la última esperanza de asustar al mundo para que no apoye a Ucrania. De ahí la charla sobre un peligro ‘real’ de la Tercera Guerra Mundial. Esto solo significa que Moscú siente la derrota en Ucrania. Por lo tanto, el mundo debe duplicar su apoyo a Ucrania para que podamos prevalecer y salvaguardar la seguridad europea y mundial”, escribió Kuleba en Twitter.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo en la reunión en Alemania que su país y sus aliados seguirán apoyando a Ucrania. “Mis amigos ucranianos: sabemos la carga que todos ustedes llevan y lo sabemos, y deben saber que todos los respaldamos”, dijo. Agregó que Estados Unidos “seguirá moviendo cielo y tierra” para asegurarse de que el ejército ucraniano tenga las herramientas necesarias para combatir a las fuerzas rusas.
La invasión ha llegado a su tercer mes, con Rusia ahora enfocando sus acciones militares en el este y sur de Ucrania.