Moscú acusó este miércoles a Kiev de atacar el Kremlin con dos drones en un aparente intento de asesinar al presidente Vladimir Putin. El mandatario ucraniano, Vlodimir Zelenski, de visita en Finlandia, negó toda participación de su país en el acto. “No atacamos a Putin ni a Moscú”, afirmó.
“Luchamos en nuestro territorio. Estamos defendiendo nuestros pueblos y ciudades”, enfatizó Zelenski en rueda de prensa.
El asesor presidencial de Ucrania, Mikhailo Podoliak, dijo que los reclamos rusos podrían dar un pretexto para que Rusia “justifique ataques masivos a ciudades ucranianas, a la población civil y a instalaciones de la infraestructura”.
Un ataque a la sede del mundo político ruso es absolutamente inédito. No ocurrió ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial. Napoleón, aunque se aproximó la muralla de la imponente fortaleza, tampoco la atacó el ante la férrea defensa rusa.
Putin no estaba en el Kremlin en ese momento, sino en su residencia de Novo-Ogaryovo en las afueras de Moscú, dijo su portavoz Dmitri Peskov a la agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti.
Ningún medio occidental con presencia en Moscú logró una verificación independiente del ataque aludido. Según las autoridades rusas ocurrió durante la noche, pero han presentado pruebas. También surgieron preguntas acerca por qué el Kremlin tardó horas en informar el incidente y por qué aparecieron videos más tarde en el día. Los videos no identificaron a sus autores.
Un video publicado durante la noche en un canal local de Telegram de noticias de Moscú, filmado desde el otro lado del río frente al Kremlin, parecía mostrar un humo que se elevaba sobre los edificios. Tampoco ha sido posible determinar su veracidad. Según el texto que acompaña a las imágenes, los residentes de un edificio de apartamentos cercano informaron haber escuchado explosiones y visto humo alrededor de las 2:30 de la mañana.
Otro video que circula en las redes sociales, que parece haber sido tomado desde el otro lado de la Plaza Roja, parece mostrar el momento en que un dron explota en un destello de fuego sobre el techo del Palacio del Senado en el Kremlin, cerca de un asta con la bandera tricolor rusa, con escombros cayendo sobre el techo. Tampoco fue posible verificarlo de forma independiente, indicó CNN.
El Kremlin dijo que las fuerzas militares y de seguridad rusas derribaron los drones antes de que pudieran atacar. Nadie resultó herido, agregó. Su sitio web oficial dijo que los escombros de los drones cayeron en los terrenos del Kremlin sin sufrir daños.
El Pentágono está investigando esos presuntos ataques, según un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato.
Los funcionarios de la inteligencia estadounidense también están investigando las afirmaciones rusas, pero todavía no han llegado a ninguna conclusión, egún un funcionario estadounidense familiarizado con el asunto.
El secretario de Estado Antony Blinken, hablando en Washington en un evento en ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa, dijo que había visto los informes pero que “no puedo validarlos de ninguna manera. Simplemente, no lo sabemos”.
Y añadió: “Tomaría cualquier cosa que saliera del Kremlin con gran escepticismo. Veremos cuáles son los hechos y es realmente difícil comentar o especular sobre esto sin saber realmente cuáles son los hechos”.
El supuesto ataque con drones sería una escalada significativa en el conflicto de 14 meses, con Ucrania llevando la guerra al corazón del poder ruso.
Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad de St. Andrews, dijo al canal francés France24: “ciertamente no fue un intento de asesinar a Putin,porque no duerme en el techo y probablemente nunca duerma en el Kremlin”.
Agregó también que es demasiado pronto para probar o refutar si fue un intento ruso “ya sea para hacer que Ucrania parezca imprudente o para animar a la opinión pública rusa” o si fue una operación ucraniana para avergonzar a Rusia.
James Nixey, director del programa Rusia y Eurasia del centro de análisis británico Chatham House, dijo que “las dos posibilidades más probables son un ‘disparo de advertencia’ por parte de Kiev o una operación falsa por parte de Moscú diseñada para justificar ataques más intensos en Ucrania o más reclutamiento”.
Si fue un disparo de advertencia de Kiev, entonces fue “otro lapso de seguridad impactante por parte del estado ruso”, enfatizó.
“Si se trata de una operación falsa por parte de Moscú, entonces huele a desesperación”, agregó Nixey. “Y es una estrategia de alto riesgo que probablemente esté expuesta, considerando lo pobre que parece ser su oficio”.
El presunto ataque provocó llamados en Rusia de figuras pro-Kremlin por asesinatos de altos líderes en Ucrania.
El Kremlin afirmó que el ataque fue planeado para interrumpir el Día de la Victoria, que Rusia celebra en la Plaza Roja el 9 de mayo para conmemorar la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Antes de que saliera la noticia sobre el presunto ataque, el alcalde de Moscú, Serguei Sobyanin, prohibió el uso de drones en la capital rusa con excepción de los lanzados por las autoridades. No dio ninguna razón para la prohibición. Dijo que solo evitaría el “uso ilegal de drones que pueden obstaculizar el trabajo de las fuerzas del orden”.
Zelenski viajó a Finlandia en busca de una mayor potencia de fuego para sus fuerzas armadas. En los últimos meses tanto Ucrania como Rusia han experimentado una escasez de municiones después de un invierno de bombardeos de largo alcance y ataques con misiles.
Kiev ha estado presionando a sus aliados para que exijan más mientras los funcionarios consideran cuándo comenzar a expulsar a las fuerzas rusas del territorio ucraniano.
Zelenski dijo que la contraofensiva de Ucrania llegará “muy pronto”.