Autoridades rusas confirmaron hoy domingo la muerte del jefe mercenario del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, después del análisis genético de los cuerpos caídos en el avión donde viajaban.
Luego de finalizar los exámenes genéticos moleculares “se establecieron las identidades de los 10 muertos, que “corresponden a la lista indicada en la hoja de vuelo” del avión que se estrelló el miércoles al norte de Moscú, afirmó el comité de investigación ruso en un comunicado.
Prigozhin y algunos de sus lugartenientes, incluido Dimitri Utkin (una figura con tatuajes neonazis conocida como la mano derecha del jefe mercenario) y el jefe de logística, Valery Chekalov, figuraban en el manifiesto del avión, junto con otros cuatro pasajeros y tres miembros de la tripulación.
El avión privado, que tenía como destino San Petersburgo, se estrelló al norte de Moscú dos meses después del fallido intento de golpe de Prigozhin contra el presidente Putin.
Jefe de grupo paramilitar ruso figura en lista de pasajeros de avión estrellado
El Kremlin ha rechazado la especulación generalizada de que se trató de un trató asesinato en venganza por el motín de Prigozhin a finales de junio, cuando los combatientes de Wagner capturaron la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, antes de marchar hacia la capital rusa.
El jueves Putin reconoció la muerte de Prigozhin, llamándolo un “hombre de negocios talentoso que había “tratado con petróleo, gas, metales preciosos y gemas”. Añadió que era “un hombre con un destino complicado, que había cometido muchos errores graves en su vida”.
A principios de este año, el Ministerio de Defensa ruso dio a los grupos mercenarios hasta el 1 de julio para firmar contratos militares, medida que pareció enojar a Prigozhin antes de su motín. Los combatientes de Wagner que no participaron ya han sido transferidos al ejército regular ruso.
Originario de San Petersburgo como Putin, Prigozhin, exconvicto y luego dueño de un restaurante, llegó al poder gracias a lucrativos contratos de catering para eventos del Kremlin, lo que le valió el apodo del “chef de Putin”.
Fundó el Grupo Wagner en 2014, que desde entonces ha operado en Siria, Mali, la República Centroafricana y otros países.
Utilizando su maquinaria de redes sociales, Prigozhin emergió como una voz líder para los partidarios de la línea dura y las figuras influyentes a favor de la guerra en Ucrania. Su muerte y la de sus otros altos comandantes deja un vacío en el grupo.