El presidente Emmanuel Macron decretó en Francia un cierre total. “Estamos en guerra contra el coronavirus”, dijo.
A partir de ahora, los franceses tendrían que quedarse en casa excepto para comprar alimentos, ir a una farmacia, dirigirse a un trabajo absolutamente esencial o hacer ejercicios solos.
Macron le dijo a la nación: “Caminar, encontrarse con amigos en el parque o en la calle ya no será posible”.
Y continuó: “Se trata de limitar en todo lo posible todo contacto más allá del hogar. En todo el territorio francés, en Francia continental y en el extranjero, solo deben seguir siendo necesarios los viajes necesarios”.
Las fronteras con otros países europeos también estarán cerradas. Los ciudadanos franceses podrán “regresar a casa”, dijo.
Prometió, por otra parte, que ninguna compañía francesa estaría expuesta al riesgo de colapso al anunciar miles de millones de euros en préstamos para ayudar a mantener a flote a las empresas.
Y suspendió el pago de impuestos, alquileres, agua, electricidad y gas.
Su ministro del Interior describió los detalles específicos después de que el presidente anunciara las medidas. Advirtió que cualquier persona que salga de la casa “por cualquier motivo”, tendrá que descargar un formulario de Internet o arriesgarse a pagar una multa mínima de 34.60 euros. La multa, dijo, “aumentaría rápidamente a 130 euros en caso de no pagarse”.
Los franceses deberán descargar un formulario en línea y completarlo cada vez que vayan a salir de sus casas. Se podrá descargar en línea desde el sitio web del Ministerio del Interior francés.
“Siempre podemos practicar una actividad física o sacar a nuestro perro, pero todos deben hacerlo con moderación, sin reunirse en un grupo”, dijo Castaner.
“Podemos tomar aire fresco, sí, pero ciertamente no jugar un partido de fútbol. Cien mil policías y gendarmes establecerán un sistema de control”, agregó.
Las medidas entrarán en vigor a las 12 del mediodía del martes y continuarán durante al menos dos semanas, dijo Macron.
Por fin!