Meghan Markle, la duquesa de Sussex, dio a luz a un niño sano la madrugada del lunes, anunció al mundo un radiante príncipe Enrique, quien declaró que está “increíblemente orgulloso” de su esposa.
Enrique dijo que su hijo llegó un poco después de lo planeado, lo que le dio tiempo a la pareja para pensar qué nombre le pondrán.
Enrique dijo que estaba exultante por el nacimiento de su primer hijo y prometió que compartirán más detalles, como el nombre del bebé, en los próximos días. La pareja dijo previamente que no querían conocer con anticipación el sexo del bebé.
“Esta cosita hace que te mueras”, dijo. “Estoy por las nubes”.
De momento ni Enrique y ni el palacio dijeron si el bebé nació en un hospital o en su hogar. La pareja real había dicho previamente que querían mantener esos detalles en privado.
El bebé es séptimo en la línea de sucesión al trono británico, y octavo bisnieto de la reina Isabel II. Enrique es el hijo menor de Carlos, el príncipe heredero al trono y de la fallecida princesa Diana, quien murió en un accidente automovilístico en París en 1997.
Enrique, de 34 años, hablando ante cámaras de televisión en lunes por la tarde en Windsor, dijo que estuvo presente durante el nacimiento.
“Ha sido la experiencia más increíble que hubiese podido imaginar”, dijo. “Cómo hace cualquier mujer lo que hacen está más allá de la comprensión”.
“Ambos estamos absolutamente fascinados y muy agradecidos por todo el amor y apoyo de todos aquí afuera. Ha sido increíble así que queríamos compartir esto con todos”, dijo.
Las familia real dijo en su cuenta de Instagram que la madre de Meghan, Doria Ragland, estaba con la pareja. Raglan señaló que esta sobrepasada por la felicidad, de acuerdo con medios británicos. La familia real fue informada del nacimiento al igual que la familia de Diana antes de que la noticia llegara a los medios.
La cuenta de Instagram de la pareja publicó un letrero que dice: “¡Es un niño! Sus altezas reales el duque y la duquesa de Sussex están sumamente complacidos de anunciar el nacimiento de su hijo”.
Enrique dijo que planeaba hacer otro anuncio, probablemente en dos días, “para que todos puedan ver al bebé”.
Se espera que en algún momento pose con su familia para un retrato.
La multitud que se reunió en Windsor, cerca del castillo que es una de las residencias favoritas de la reina, reaccionó con felicidad a la noticia del nacimiento del bebé. Algunos lo consideraron un respiro ante el estancamiento político por el Brexit.
La primera ministra Theresa May felicitó a la pareja real y les dio sus mejores deseos en un tuit.
La duquesa de Sussex, conocida antes como Meghan Markle, fue una actriz de televisión estadounidense antes de retirarse de la actuación para casarse con Enrique en la capilla de San Jorge, en el terreno del Castillo de Windsor hace un año.
El hijo de la pareja podrá tener ciudadanía doble, británica y estadounidense, si Meghan y Enrique lo solicitan.
El nacimiento del bebé real marca el final de la transformación de Enrique, de un chico cuya madre murió cuando tenía 12 años y que por momentos fue un adolescente complicado, a un militar comprometido y popular miembro de la realeza, a esposo y ahora padre. Desde hace mucho tiempo había expresado su deseo de tener una familia.
Enrique y su hermano mayor, el príncipe Guillermo, junto con sus esposas son considerados por muchos en Gran Bretaña como los nuevos rostros de una familia real que había envejecido y se había vuelto aburrida. Ahora crían una nueva generación de miembros de la realeza en medio de una ola de genuino apoyo popular.
En especial Meghan representa un cambio para la familia real.
De 37 años, es mayor que Enrique y tuvo un matrimonio previo que terminó en divorcio, además de poseer una postura abiertamente feminista. Como hija de una madre negra y un padre blanco, dice que se identifica como una mujer birracial.
Meghan también tuvo éxito por mérito propio antes de acceder a tener una cita a ciegas con Enrique que cambió la vida de ambos. Meghan tenía un papel importante en la popular serie de televisión “Suits”, impulsaba los derechos de las mujeres y tenía muchos fans antes de unirse a la familia real más famosa del mundo.
Enrique y Meghan se mudaron del centro de Londres a una apartada casa conocida como Frogmore Cottage cerca del castillo de Windsor, a 40 kilómetros al oeste de Londres. Se considera que el cambio refleja en medida su deseo de privacidad para la crianza de su primer hijo.
También separa a Enrique y Meghan de Guillermo y Catalina, la duquesa de Cambridge, con quienes habían vivido en el mismo conjunto en el Palacio de Kensington en Londres junto con los tres hijos de los duques de Cambridge: el príncipe Jorge, la princesa Carlota y el príncipe Luis, quienes ahora tienen un primito.