Según encuestas, Emmanuel Macron ha consolidado su ventaja sobre Marine Le Pen cuando la carrera presidencial de Francia entra en su última semana.
Ambos candidatos se enfrentarán en un debate televisivo el miércoles que podría resultar crítico. En 2017, cuando se enfrentaron por última vez en esta etapa, se consideró que el mal desempeño de Le Pen precipitó su derrota en la segunda ronda.
Pero Le Pen insistió el lunes en que esta vez estaba mejor preparada. “Espero que sea una verdadera confrontación de ideas y no la sucesión de invectivas, noticias falsas y excesos como los que escuché durante la última semana”, dijo en Normandía.
Macron expresó su confianza en la victoria y dijo el domingo por la noche que creía que tenía “un proyecto ganador que merece ser conocido, y la sensación de que en el lado de la extrema derecha hay un programa que merece ser aclarado”.
Francia: Macron consigue aventajar a Le Pen con el 100 % del voto escrutado
La campaña de primera vuelta de la líder de la Agrupación Nacional, que se centró en los problemas del costo de vida, logró reducir la brecha inicial entre ella y Macron, asegurándole el 23,1% de los votos frente al 27,8% del actual presidente.
Pero las encuestas sugieren que un escrutinio de segunda ronda mucho más intenso de temas como las políticas económicas, bienestar, inmigración, relaciones exteriores y ambientales, puede haber frenado el impulso de Le Pen.
La ventaja pronosticada del presidente ahora tiene un promedio de ocho o nueve puntos en las encuestas. El rastreador diario de Ipsos prevé una victoria de 56% vs. 44%.
Los medios de comunicación han destacado el reciente llamado de Le Pen a un “acercamiento estratégico” con Moscú después de su guerra contra Ucrania, su promesa de eliminar las turbinas eólicas existentes y la de prohibir el velo islámico en lugares públicos.
Diversos analistas han argumentado que una de las piedras angulares del programa de Le Pen, una ley sobre inmigración, identidad y ciudadanía que establecería una “preferencia nacional” para los ciudadanos franceses en cuanto a empleo, bienestar, vivienda y beneficios, violaría el principio de igualdad consagrado en la Constitución del país.
La ley, que Le Pen ha dicho que pretende aprobar por referéndum, excluiría a los no nacionales y a quienes tienen doble nacionalidad de muchos trabajos del sector público y restringiría el acceso a los beneficios.
También cancelaría los derechos de ciudadanía automáticos para los hijos de no nacionales nacidos en Francia y dificultaría significativamente la naturalización.
El triunfo Le Pen “constituiría una ruptura radical con la identidad de Francia”, dijo el lunes Dominique Rousseau, profesor emérito de Derecho constitucional, y agregó que también “violaría la ley europea, y que colocaría a Francia en el mismo camino que Hungría o Polonia, y daría lugar a un Frexit progresivo o indirecto”.