La ola de calor que azota grandes extensiones de Europa ya ha causado incendios forestales letales y pérdidas en las cosechas. Ahora los peces de agua dulce son las nuevas víctimas. Ríos como el Rin y el Elba han absorbido tanto calor que los peces están empezando a asfixiarse.
“Espero una tragedia la semana que viene”, comentó Philipp Sicher, de la Asociación Suiza de Pesca, en declaraciones a la agencia de noticias alemana dpa.
En Hamburgo, las autoridades recolectaron durante el fin de semana casi cinco toneladas métricas (11,000 libras) de peces muertos de estanques. Los bomberos han comenzado a bombear agua dulce hacia algunos estanques y lagos en un intento por elevar los niveles de oxígeno.
Las autoridades pronosticaron el martes que Alemania experimentaría las temperaturas más altas del año hasta la fecha y se espera que alcancen los 39 grados centígrados en algunas regiones.
☀ Europa está sufriendo la mayor ola de calor registrada en los últimos 260 años https://t.co/Xzw6amopsd pic.twitter.com/lk7dJQBKDJ
— Noticias Ambientales (@notiambientales) 30 de julio de 2018
Varias de las centrales nucleares alemanas están reduciendo la producción de electricidad debido a que los ríos utilizados para enfriar las centrales son demasiado cálidos.
Los bajos niveles de agua también han dificultado la navegación. Las autoridades prohibieron totalmente el tránsito de embarcaciones en el río Óder, en el este de Alemania.
Mientras tanto, la Asociación de Agricultores germana está pidiendo al gobierno 1,000 millones de euros (1.170 millones de dólares) en ayuda financiera para ayudar a cubrir las pérdidas en las cosechas de este año.
El presidente de la asociación, Joachim Rukwied, dijo que los agricultores alemanes esperan que la cosecha de granos sea un 20 por ciento menor que el año pasado, con una caída del 30 por ciento en las cosechas de colza o canola, ya que apenas ha llovido en las últimas 12 semanas, informó dpa.
Un grupo que representa a los productores de papa dijo que esperan que las cosechas sean un 25 por ciento más pequeñas que el año pasado y advirtió que las pérdidas podrían provocar no solo a un encarecimiento de productos como las papas fritas sino también a que sean más pequeñas este año.
Otros países europeos también están sufriendo los efectos de este fenómeno, mientras los récords de temperaturas se rompen a lo largo del continente. En Francia, Gran Bretaña y la península escandinava han vivido días sofocantes, con cerca de 35 grados Celsius o más, mientras el Mar Báltico presenta temperaturas de las aguas superficiales entre 8 y 10 grados Celsius por encima de lo normal.
De acuerdo a un estudio de la Universidad de Oxford, esta ola de calor es señal de lo que vendrá en el futuro como resultado directo del cambio climático. De momento, los pronósticos apuntan a que el fénomeno se mantendrá al menos esta semana en el Viejo Continente.
AP / OnCuba