Fuerzas rusas bombardearon áreas alrededor de Kiev pocas horas después de comprometerse a reducir las operaciones en esas zonas para promover la confianza entre las dos partes, dijeron hoy miércoles autoridades ucranianas.
El bombardeo y la intensificación de los ataques en otras partes del país atenuaron el optimismo sobre cualquier progreso en las conversaciones destinadas a poner fin a la guerra. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo que la guerra se encuentra en un “punto de inflexión” y renovó su solicitud de más ayuda militar para resistir.
“Si realmente estamos luchando juntos por la libertad y en defensa de la democracia, entonces tenemos derecho a exigir ayuda en este difícil punto de inflexión. Tanques, aviones, sistemas de artillería”, dijo Zelenski en su discurso nocturno a la nación, que pronunció de pie en la oscuridad frente a las oficinas presidenciales y con poca luz en Kiev. Y agradeció a Estados Unidos por una ayuda adicional de 500 millones de dólares que se anunció el miércoles.
Las conversaciones entre Ucrania y Rusia estaban programadas para reanudarse el viernes por video, según el jefe de la delegación ucraniana, David Arakhamia. Pero parecía haber poca fe en que surgiría una resolución en el corto plazo. El ejército ruso incumplió su promesa de reducir la escalada cerca de la capital y la ciudad norteña de Chernihiv para “aumentar la confianza mutua y crear condiciones para futuras negociaciones”.
El anuncio fue recibido con mucha sospecha por parte de Zelenski y Occidente. Poco después, funcionarios ucranianos informaron que los bombardeos rusos alcanzaron casas, tiendas, bibliotecas y otros sitios civiles en Chernihiv y sus alrededores y en las afueras de Kiev.
Las tropas rusas también intensificaron sus ataques en la región de Donbas y alrededor de la ciudad de Izyum, que se encuentra en una ruta clave hacia Donbas, después de redesplegar unidades de otras áreas, dijo la parte ucraniana.
Cinco semanas después de una guerra que ha dejado miles de muertos en ambos lados, el número de ucranianos que huyen del país superó la cifra de 4 millones, la mitad niños, según Naciones Unidas.
En una ronda de conversaciones celebrada el martes en Estambul, parecieron surgir débiles esbozos de un posible acuerdo de paz cuando la delegación ucraniana ofreció un marco bajo el cual el país se declararía neutral, abandonando su intento de unirse a la OTAN, como Moscú ha exigido durante mucho tiempo. Altos funcionarios rusos respondieron positivamente. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, dijo que la voluntad de Ucrania de aceptar la neutralidad y de buscar seguridad fuera de la OTAN representa un “progreso significativo”.
Associated Press/OnCuba.