Una huelga general provocó este miércoles la interrupción de los servicios ferroviarios, de barcos y autobuses en toda Grecia.
Miles de trabajadores se manifestaron en Atenas para exigir mejoras salariales y elevación del nivel de vida. Médicos, profesores, constructores y trabajadores del transporte se unieron a la huelga, causada en parte por el persistente impacto de la crisis de la deuda griega y el elevado costo de la vida.
“Cada vez que vamos al supermercado y cada vez que llegan las facturas de la electricidad, sufrimos pequeños infartos”, dijo Stratis Dounias, un empleado de los tribunales que se unió a la marcha en Atenas. “Queremos medidas reales contra los altos precios”.
Según la agencia Reuters, los huelguistas coreaban en una plaza de Atenas: “Los derechos de los trabajadores son la ley” y ondeaban pancartas en las que se leía “Huelga general contra la subida de precios”.
La economía local ha mejorado desde la crisis de la deuda, pero los salarios están por debajo de la media europea. El PIB per cápita griego es de los más bajos de la Unión Europea. El costo de los bienes se ha disparado.
Muchos ciudadanos vieron recortados sus salarios y pensiones a cambio de rescates por valor de 280 mil millones de euros durante la crisis de la deuda.
El Gobierno del primer ministro Kyriakos Mitsotakis ha subido el salario mínimo mensual cuatro veces desde que asumió el poder en 2019, hasta 830 euros. Ha prometido elevarlo a 950 euros para 2027. También ha aumentado las pensiones.
“Hoy exigimos que el Gobierno nos devuelva lo que ellos y los gobiernos anteriores nos quitaron en la última década. Nuestro poder adquisitivo se ha reducido en 50 %, la inflación afecta a todo”, afirmó el pensionado Giorgos Skiadiotis.
Mitsotakis reconoció el lunes que hay margen para mejorar los salarios y el nivel de vida y reiteró su llamamiento a la UE para que ayude con las discrepancias en los precios de la electricidad dentro del bloque.