El partido político ISLAM nació en Molenbeek, el barrio de donde salieron los sospechosos del atentado de Charlie Hebdo, los dos franceses acusados de matar cuatro personas en el Museo Judío de Bruselas en 2014 y los hermanos que se inmolaron en el aeropuerto y en una estación de metro de la capital belga en 2016.
Proponen que rija al menos en parte la ley del islam a nivel comunal y entonces, por ejemplo, que esté permitida la poligamia. Su plataforma electoral se viralizó en las redes sociales después de varios debates escandalosos en los medios locales y franceses. En 2012, lograron que dos de sus miembros entren los Consejos Comunales. El extremismo es parte de un círculo vicioso en el que se retroalimenta con el show mediático.
Este domingo 14 de octubre, fueron las elecciones regionales en varios sitios de Europa. En Bélgica, las elecciones locales, comuna por comuna del país, son las que más importan a los ciudadanos. Aunque, paradójicamente, los candidatos no sean los de la televisión sino vecinos, que por la cantidad de gente que vive en los barrios, casi nadie ubica. Fue muy común durante toda la campaña ver a los candidatos repartiendo folletos con su propia cara. El diario Le Soir tituló, un día antes de la elección que esta es “la elección de los desconocidos”
En un país partido a la mitad entre flamencos y valones, en donde los partidos políticos nacionales no mezclan gente de la otra mitad (no hay un solo valon en el partido flamenco y ni un solo flamenco en el partido valon), la política barrial es lo más parecido que hay a la realidad de la capital, con partidos conformados por vecinos para cambiar cosas concretas: el semáforo de una esquina, la plaza de la otra cuadra o la sala de la biblioteca. Los candidatos vienen de orígenes diversos, Bruselas no es flamenca ni valona, es el corazón de Europa y sobre todo una de las ciudades más mezcladas del mundo. Solamente en Molenbeek hay gente de 100 nacionalidades. Las listas de los partidos políticos contuvieron apellidos de todo el globo.
Según el diario El País, Molenbeek, el barrio popular del oeste de Bruselas, la capital belga, es “la guarida del jihadismo”. En general los europeos conocen este sitio por ser la capital radicalizada de Europa. Dicen, como en el diario español, que “los terroristas se camuflan entre los vecinos y el Estado Islámico intenta atraer a los jóvenes musulmanes sin futuro para que se enrolen en la yihad” pero que eso se da “de puertas para adentro”. La aclaración de que sucede en “la intimidad” resulta necesaria en la acusación: se puede caminar por Moleenbeck con mucha más tranquilidad que por muchos barrios de Latinoamérica. Además es de los lugares más accesibles para vivir en Bruselas, por eso muchos estudiantes y familias jóvenes lo eligen para vivir.
El partido político ISLAM fue fundado en 2012. Casi como un hobbie de sus miembros. Con cierta precariedad. Algo que mantienen, por eso no cambiaron todavía su web: sigue siendo “islam2012.com”. El acrónimo significa “integridad, solidaridad, libertad, autenticidad, moralidad”.
Quieren la aplicación de la “sharia occidental”, esto es la apertura de derechos para que pueda haber poligamia, la separación de hombres y mujeres en el transporte público y la prohibición de tatuajes y piercings
Para Redouane Ahrouch, una de las consejeras comunales elegida en 2012 en la comuna de Anderlecht, un tercio de la población de Bruselas ya es musulmana y para 2030 “estará compuesta principalmente de musulmanes”.
Olivier Maingain, del partido DéFI, dijo en abril en Twitter que es necesario “tener el coraje de prohibir un partido como el Islam que tiene un proyecto teocrático contrario a la democracia”. Exigió la inclusión del laicismo en la Constitución belga. El secretario de Estado de Asilo y Migración, Theo Francken (N-VA), también protestó en Twitter: “ISLAM está violando los derechos humanos. La sharia es antidemocrática “.
Tres partido políticos en total propusieron proyectos de ley en septiembre para prohibir que el polémico partido islamista se presente en estas elecciones pero no lo lograron. El motivo no fue tanto respetar la Constitución sino evitar que el escándalo de una proscripción los haga más famosos.
Amelie Pans, jefa de la lista que se presentó en la comuna Woluwe-Saint-Lambert por el partido de derecha Mouvement Reformateur (MR), presentó una queja contra Philippe Latteur, jefe de la lista rival del partido islamista porque este último pronunció amenazas de muerte en la página de Facebook del MR. A un usuario que lo acusó de violar los derechos humanos le dijo: “te voy a apedrear”
Redouane Ahrouch -uno de sus miembros fundadores y el otro comunero elegido en 2012- es un conductor de autobús de 48 años. Fue despedido en mayo porque -dijeron en la empresa estatal de transporte que lo empleaba desde hace dos décadas- “hizo un escándalo al proponer en abril de 2018 en televisión separar a hombres y mujeres en el transporte por motivos religiosos”. Ahrouch aclara que no es por religión sino para evitar los abusos sexuales en las horas pico. Pocos le creen. En parte gracias al personaje que desarrolla en televisión cuando lo invitan. Invitado al set de un programa belga (que en español significa) “No es todos los días domingo”, se negó a que una mujer lo entrevistara y se dedicó a mirar a los ojos al columnista Emmanuelle Praet, para que le haga las preguntas.
Decidieron no dar más notas a medios extranjeros. Dicen que solo sirve para que los estigmaticen, que su propósito es hacer campaña en el barrio. Cuando OnCuba los contacta por Whatsapp, responden poco y nada. Casi todo es copiado y pegado de su página web, hay links para leer la Biblia y el Corán.
¿Es cierto que buscan lo mismo que DAESH pero por medios democráticos?
Desde 2012, incluso antes de que existiera DAESH, las palabras de un miembro del grupo se desviaron y se sacaron de contexto en una entrevista. Así, de manera bastante difamatoria, Wikipedia, por ejemplo, construye un discurso para denigrar al partido ISLAM. Dicen que vamos a proponer impuestos al “liberticidio” pero el partido quiere ser democrático. La sharía (ley del Islam) criticada en los medios de comunicación, como lo recomiendan algunos criminales que dicen ser musulmanes, fomenta las desigualdades, la violencia y el asesinato por inspiración divina e individual. El partido ISLAM, en cambio, rechaza firmemente y sin ambigüedad eso. Todos los miembros son unánimes en este punto de vista. Tenemos cinco ejes: respeto a la opinión de cada uno, derecho a la propiedad privada, protección de la familia, derecho al saber, derecho a la vida.
Todo fue puro show mediático. Los partidos verdes, ecologistas, derrotaron a los partidos tradicionales, ganando la mayor cantidad de comunas y consejeros comunales. La amenaza era marginal. El extremismo, de esta manera, por este lado, no llegó a la capital de Europa.