Este lunes Europa y Estados Unidos anunciaron un refuerzo en las sanciones financieras a Rusia, en particular el corte de relaciones bancarias con las instituciones de Moscú.
En una rueda de prensa transmitida por casi todos los medios televisivos globales, el secretario de Exteriores de la Unión Europea (UE), Joseph Borrell, precisó que la decisión afecta, como mínimo, a la mitad de los accesos de Rusia a créditos y a los movimientos de sus fondos depositados en bancos extranjeros. “¿Se imaginan? Afecta a mitad del dinero ruso en el exterior. Eso provoca un golpe profundo, muy profundo”, dijo Borrell en la rueda de prensa, llevada a cabo en la sede de la UE en Bruselas.
En Washington el secretario de Estado Anthony Blinken emitió un comunicado en el que dejó claro el apoyo de Estados Unidos y que las nuevas sanciones europeas son un refuerzo para “menoscabar la capacidad de Rusia de usar sus reservas internacionales de manera que socaven nuestra sanciones”.
“La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha prohibido a cualquier persona estadounidense hacer cualquier transacción que involucre al Banco Central de la Federación Rusa, el Fondo Nacional de Riqueza de la Federación Rusa o el Ministerio de Finanzas de la Federación Rusa. Además, la OFAC impuso sanciones de bloqueo al Russian Direct Investment Fund, un conocido fondo para sobornos del presidente Putin y su círculo íntimo, dos de sus subsidiarias y el director ejecutivo Kirill Dmitriev”, dijo el secretario de Estado.
Además, “tomamos las medidas de hoy para menoscabar la capacidad de Rusia de usar sus reservas internacionales de manera que socaven el impacto de nuestras sanciones, así como para evitar que Rusia acceda a su fondo de riqueza para usarlo en su guerra en curso contra Ucrania”.
Esto llevó a Borrell a decir algo en la rueda de prensa que provocó alguna incredulidad en la audiencia cuando aseveró que las sanciones pueden terminar por ser contrapuducentes, por lo cual “hay que enfrentar las consecuencias desde ya”.
La cuestión, develó, es la dependencia de occidente e Estados Unidos del petróleo y gas ruso.
“La dependencia del bloque del petróleo y el gas de Rusia tiene que disminuir de inmediato. Las exportaciones de petróleo ruso continuaran llegando a Europa, incluso cuando los vendedores rusos y los compradores occidentales dijeron que tenían problemas con los pagos, las garantías bancarias”.
Es más, “una de las cosas que la Unión Europea tiene que hacer es disminuir lo más rápido posible la dependencia del petróleo y el gas de Rusia. Pagamos una factura muy alta a Putin y este dinero se está utilizando para financiar su agresión militar”.
Pero Borrell advirtió que el cambio para Europa, que importa alrededor del 40% de su gas de Rusia, no será fácil. “Va a haber turbulencia en los mercados y aumentarán los precios y los pagarán los consumidores”, dijo.
Una solución, serían los subsidios a los consumidores. “Tal vez podamos introducir subsidios para proteger a los más vulnerables, pero estamos en una situación en la que nuestras acciones y reacciones tendrán consecuencias económicas y tenemos que estar preparados para eso”, dijo.
Con las nuevas sanciones a los créditos y movimientos financieros, Rusia ha mantenido sus exportaciones de petróleo crudo y productos refinados, pero los vendedores dijeron que no había una garantía sólida de que se les pagará por los volúmenes. Los bancos estaban estudiando los términos de las sanciones anunciadas y el mercado no tenía idea de qué decidirán.
“La carta de crédito es una garantía bancaria, pero ahora es bastante inútil, ya que después de estas sanciones, ningún banco occidental quiere garantizar nada a los vendedores rusos”, dijo una fuente de una importante compañía petrolera rusa. Y agregó que se puede hacer pagos en “cuentas abiertas”.
Las cuentas abiertas son métodos de pago en que las mercancías son enviadas al cliente antes de recibir el pago.
Se calcula que los fondos rusos congelados en los bancos occidentales ascienden a unos 600 000 millones de dólares.