El Parlamento del Reino Unido votó este jueves contra la realización de un nuevo referendo sobre el Brexit, al menos por ahora.
La moción que convocaba a una nueva votación sobre la permanencia en la Unión Europea (UE) o la salida fue rechazada de manera contundente por 334 votos contra 85. El voto no es definitivo, ya que los partidarios de un nuevo referendo pueden intentarlo nuevamente más adelante.
Los legisladores continuaban votando sobre una serie de mociones relativas a un pedido de demorar la salida británica del bloque, prevista para el 29 de marzo, mientras la primera ministra Theresa May intentaba evitar una mayor erosión en su autoridad.
La nueva votación se produce un día después de las caóticas escenas que provocó en la Cámara de los Comunes la decisión de los diputados de descartar un Brexit sin acuerdo sobre las relaciones futuras. Doce ministros optaron por abstenerse en lugar de respaldar la propuesta de May para dejar la UE aún sin un pacto de divorcio.
El Reino Unido prevé salir el 29 de marzo, de acuerdo con el Artículo 50, que rige el proceso de dos años de salida del bloque.
El único acuerdo disponible en la actualidad es el que May negoció a lo largo de dos años, y que el Parlamento rechazó dos veces por abrumadora mayoría.
El legislador conservador George Freeman insinuó que May debería prometer que renunciará para lograr la aprobación de su acuerdo.
“Este caos no puede continuar”, tuiteó Freeman. “Algo tiene que ceder”.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó también el jueves que la UE debería estar abierta a conceder a Londres una larga demora a su salida.
En un tuit, Tusk señaló que en las consultas previas a la cumbre de líderes comunitarios de la próxima semana en Bruselas pedirá a los participantes “que estén abierto a una larga extensión si Gran Bretaña considera necesario repensar su estrategia para el Brexit y construir un consenso en torno a ella”.