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El expresidente francés Nicolas Sarkozy ingresó este martes en la prisión parisina de La Santé para cumplir la condena de cinco años de cárcel impuesta hace casi un mes por la financiación ilegal de su campaña electoral de 2007 con fondos procedentes del Gobierno libio de Muamar el Gadafi.
Sarkozy, de 70 años, abandonó su domicilio en el distrito XVI de París a las 9:10 de la mañana, acompañado de su esposa Carla Bruni, sus hijos y hermanos.
A las puertas del edificio, decenas de simpatizantes lo despidieron entre aplausos y cánticos de La Marsellesa, refirió la agencia EFE.
El exmandatario viajó en automóvil hasta el centro penitenciario, adonde llegó a las 9:39, escoltado por un fuerte dispositivo de seguridad y seguido por cámaras de televisión que transmitieron en directo su recorrido.
Sarkozy: “La verdad triunfará”
A su llegada, algunos curiosos gritaron “¡Bienvenido Sarkozy!” y “¡Sarkozy está aquí!”, mientras otros preguntaban por su esposa, relató EFE.
Momentos antes de ingresar en prisión, Sarkozy publicó un mensaje en sus redes sociales en el que afirmó que afronta el proceso “con la fuerza inquebrantable” que lo caracteriza y aseguró ser víctima de un “escándalo judicial”.
“No es un expresidente de la República quien está siendo encarcelado esta mañana, sino un hombre inocente. Seguiré denunciando este vía crucis que he sufrido durante más de diez años. La verdad triunfará, pero el precio será devastador”, escribió.
Su encarcelamiento —el primero en la historia para un expresidente de la República Francesa y de la Unión Europea— ha conmocionado a la sociedad francesa y acaparado la atención de medios nacionales e internacionales.
— Nicolas Sarkozy (@NicolasSarkozy) October 21, 2025
Defensa y posible liberación
Los abogados del exmandatario anunciaron que presentarán una solicitud de puesta en libertad “muy rápidamente”, confiando en que el tribunal de apelación la acepte.
Christophe Ingrain, uno de sus defensores, explicó a BFMTV que “no habrá trato preferencial” y que la decisión podría conocerse en un plazo de tres o cuatro semanas.
Durante ese tiempo, Sarkozy permanecerá detenido en La Santé, donde —según su equipo— planea dedicarse a escribir sobre su experiencia y la “injusticia” de la que se considera víctima.
De aceptarse la petición, podría pasar las Navidades en su domicilio y preparar en libertad el juicio de apelación, previsto para marzo de 2026.
Condena y contexto político
El expresidente fue sentenciado el pasado 25 de septiembre a cinco años de prisión —dos de ellos firmes— por asociación de malhechores y por permitir que sus colaboradores gestionaran fondos ilegales del Gobierno libio para financiar su campaña de 2007.
El pasado viernes, el actual presidente Emmanuel Macron recibió a Sarkozy en el Palacio del Elíseo, y calificó la reunión como “normal desde el punto de vista humano”.
El caso, que ha estado bajo investigación durante más de una década, ha puesto en el centro del debate francés la transparencia del financiamiento político y la independencia del poder judicial.