Una poderosa explosión destruyó el miércoles un edificio residencial en el centro de Madrid, provocó la muerte de al menos a cuatro personas y arrancó la fachada del inmueble. Se atribuyó la explosión a un escape de gas.
Una columna de humo se alzó del edificio, donde se efectuaban reparaciones a una caldera a gas, y se extendió por la calle Toledo.
Una fotografía aérea difundida por la policía nacional mostró el patio de una escuela cercana cubierto de escombros. El alcalde de Madrid aclaró que no hubo heridos de gravedad en la escuela.
Desplegados en la calle Toledo más de 120 agentes especializados de Policía Nacional: UIP, UPR, TEDAX, Subsuelo, SMA, Policía Científica, Seguridad Ciudadana, Información y Guías Caninos.
Se continúa trabajando en el aseguramiento del lugar#Madrid #Explosión pic.twitter.com/3g6SnbngHb— Policía Nacional (@policia) January 20, 2021
Todos los estudiantes y el personal se encontraba dentro de la escuela. Al menos 11 personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, tuiteó el servicio de emergencias. Un técnico que trabajaba en la caldera estaba desaparecido, dijo el delegado del gobierno español para la región de Madrid, José Manuel Franco.
Los bomberos trataban de sofocar un pequeño incendio en el interior del edificio antes de entrar con perros y equipos especiales de rescate en busca de posibles sobrevivientes, dijo un vocero en el lugar.
Un periodista de Associated Press vio a los rescatistas transportar dos cuerpos del lugar, uno cubierto por una manta azul y otro envuelto en tela reflectora.
El edificio, que pertenece a la vecina parroquia católica La Paloma, contiene las oficinas y viviendas de algunos sacerdotes, señaló el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, a la emisora pública TVE. Confirmó que no había clérigos entre las víctimas.
Se evacuó una residencia para ancianos donde en principio no hubo heridos, afirmó el alcalde José Luis Martínez Almeida a la prensa en el lugar. Los 55 residentes fueron distribuidos en otros hogares.
Martínez Almeida indicó que se produjeron daños leves en una escuela vecina, donde algunas personas sufrieron “rasguños”.
Leire Reparaz, quien vive cerca del Puerto de Toledo, un sitio histórico local, dijo a The Associated Press que escuchó una fuerte explosión.
“No sabíamos de dónde venía (el ruido) y todo el mundo creía que del colegio”, afirmó. “Hemos subido a la última planta de casa y se veían los cimientos del edificio y humo gris”, dijo la madrileña de 24 años de edad.