Un total de 108 agentes de las fuerzas del orden han resultado heridos en los altercados y enfrentamientos de las manifestaciones del Primero de Mayo en Francia. Se informan 291 detenciones.
Estas cifras las dio el ministro del Interior, Gérald Darmanin en una breve comparecencia ante la prensa. Insistió en que “esta violencia debe ser condenada por todo el mundo”.
La inmensa mayoría de las 300 manifestaciones convocadas por los sindicatos en todo el país se han desarrollado con normalidad. Pero se han producido incidentes de violencia en Nantes, Lyon, Angers y sobre todo en París, donde se habían reportado 19 policías heridos y donde los enfrentamientos continuaban a última hora de la tarde en los alrededores de la Plaza de la Nación.
El ministro ha dicho que espera que los autores de los ataques contra los agentes y las propiedades reciban “sanciones firmes”. Las fuerzas del orden habían desplegado hoy a 12 000 agentes en toda Francia, 5 000 de ellos en París, donde los enfrentamientos empezaron temprano y se agravaron durante el recorrido de la Plaza de la República a la de la Nación.
Grupos de manifestantes rompieron vitrinas de comercios y entidades bancarias, quemaron contenedores, mobiliarios e incluso un edificio en construcción cerca de la Plaza de la Nación. La policía utilizó gases lacrimógenos y chorros de agua a presión para dispersarlos.
Según las cifras del Ministerio del Interior, en los desfiles sindicales de toda Francia, que tenían como principal objetivo protestar contra la reforma de las pensiones, ya promulgada, han participado 782 000 personas, 112 000 en París.
Desde hace meses Franca está marcada por esa controvertida reforma, impulsada por el gobierno del presidente Macron.