El ejército ruso ha vuelto a la ofensiva con misiles contra Ucrania, como parte de un conflicto bélico que ya se extiende por casi cinco meses.
En la mañana del jueves, submarinos rusos estacionados en el Mar Negro dispararon cuatro misiles crucero modelo Kalibr contra Vinnytsia, una ciudad a 268 kilómetros al suroeste de la capital, Kiev, matando al menos a 23 personas, entre ellos tres niños, e hiriendo a más de 100, dijeron las autoridades militares ucranianas.
En un mensaje televisivo, el presidente Volodímir Zelenski, alegó que el ataque tuvo como objetivo deliberado a civiles en lugares sin valor militar. Por su lado, el gobernador de la región de Vinnytsia, Serhiy Borzov, dijo que las defensas aéreas ucranianas derribaron dos de los cuatro misiles rusos que fueron lanzados.
El jefe de la Policía Nacional, Ihor Klymenko, citado por el canal británico Sky News, detalló que hasta el momento solo se habían identificado seis cuerpos, mientras que 39 personas siguen desaparecidas. De las 65 personas hospitalizadas, cinco permanecen en estado crítico, mientras que 34 sufrieron heridas graves, agregó el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania.
“Había un edificio de una organización médica. Cuando el primer cohete lo golpeó, lo vidrios de mis ventanas estallaron”, narró Svitlana Kubas, de 74 años, residente de Vinnytsia. “Y cuando llegó la segunda ola, fue tan ensordecedor que todavía me zumba la cabeza. Arrancó la puerta más exterior del edificio, la desgarró”.
Además de golpear edificios, los misiles provocaron un incendio que se abarcó a 50 autos en un estacionamiento, dijeron las autoridades. “Estos son misiles de bastante alta precisión… Sabían dónde estaban impactando”, comentó Borzov a la agencia AP.
Moscú no ha confirmado oficialmente el ataque, pero Margarita Simonyan, directora RT, la red de televisión rusa controlada por el Estado, dijo en su canal de aplicación de mensajería que los oficiales militares le comunicaron que un edificio en Vinnytsia fue atacado porque albergaba a “nazis” ucranianos.
El ataque ocurrió cuando funcionarios gubernamentales de unos 40 países se reunieron en La Haya, Países Bajos, para discutir la coordinación de investigaciones y enjuiciamientos por posibles crímenes de guerra cometidos en Ucrania.
“Todos los días Rusia está destruyendo a la población civil, matando a niños ucranianos, dirigiendo misiles a objetos civiles. Donde no hay militares (objetivos). ¿Qué es sino un acto abierto de terrorismo?”, escribió Zelensky escribió en su cuenta Telegram.
El ministro del Interior de Ucrania, Denys Monastyrsky, se hizo eco de Zelensky y calificó el ataque con misiles como un “crimen de guerra” destinado a intimidar a los ucranianos mientras las fuerzas del país resisten en el este.
La embajada de Estados Unidos en Kiev emitió otro alerta de seguridad el jueves por la noche, instando a todos los ciudadanos estadounidenses que permanecen en Ucrania a que se marchen de inmediato. La alerta, que parecía ser en respuesta al ataque de Vinnytsia, afirmaba que grandes reuniones y eventos organizados “pueden servir como objetivos militares rusos en cualquier lugar de Ucrania, incluidas sus regiones occidentales”.
Vinnytsia es una de las ciudades más grandes de Ucrania, con una población de antes de la guerra de 370 000 habitantes. Miles de personas del este de Ucrania, donde Moscú ha concentrado su ofensiva, han huido allí desde que Rusia invadió Ucrania el pasado 24 de febrero.