Apenas dos semanas del inicio de los Juegos Olímpicos en París, un importante sindicato francés convocó a huelgas masivas a fin de presionar al presidente Emmanuel Macron para que “respete los resultados” de las recientes elecciones legislativas y permita que la coalición de izquierda forme un nuevo gobierno.
Francia ha estado al borde de una parálisis gubernamental desde que las elecciones para la Asamblea Nacional, la influyente cámara baja del Parlamento, resultaron en una legislatura dividida entre tres grupos políticos: la coalición izquierdista Nuevo Frente Popular, los aliados centristas de Macron y la ultraderecha Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
La alianza Nuevo Frente Popular logró la mayor cantidad de escaños, pero no alcanzó la mayoría absoluta para gobernar por sí sola.
Elecciones en Francia: la alianza de izquierdas frena en seco al partido de Le Pen
Los tres partidos principales de la alianza, Francia Insumisa, los Socialistas y los Verdes, han exhortado al presidente a recurrir a ellos para formar el nuevo gobierno.
Sophie Binet, secretaria general del sindicato CGT, dijo el jueves que, si Macron no respeta los resultados de las elecciones, “corre el riesgo de hundir de nuevo al país en el caos”.
Asimismo, señaló que el presidente debería permitir que el Nuevo Frente Popular forme el nuevo gobierno, aunque la alianza izquierdista aún no ha propuesto un candidato a primer ministro debido a divisiones internas.
Finalmente, instó a los sindicalistas a salir a las calles y “unirse a manifestaciones para poner a la Asamblea Nacional bajo vigilancia”.
“Debe haber presión popular y ciudadana para que se respeten los resultados de las elecciones”, afirmó.
La sesión inaugural de la nueva legislatura está prevista para el 18 de julio.