El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, fue reelegido este domingo para un nuevo mandato, que sumará a los 30 años que lleva ya en el poder.
Lukashenko, firme aliado de su homólogo ruso Vladimir Putin, recibió el 86,82 % de los votos, según los resultados oficiales preliminares.
Con su victoria en las urnas, rechazada por la oposición fuera del país y gobiernos occidentales, el líder bielorruso tendrá su séptimo mandato consecutivo desde que asumió la presidencia en 1994.
De esta forma, seguirá en el cargo hasta 2030, al igual que Putin —reelegido en marzo de 2024 con un resultado similar— y se confirma como el mandatario europeo con más años en el poder.
Los otros candidatos a la presidencia no llegaron al 4 % de los votos —el más votado tras Lukashenko fue el comunista Serguéi Sirankov con el 3,21 %— y quedaron incluso por debajo del voto contra todos (3,6 %), una opción que los opositores en el exilio pidieron refrendar a los votantes como protesta pacífica frente al actual gobierno.
Lukashenko, que ya se vio envuelto en acusaciones de fraude y multitudinarias protestas en contra en las elecciones pasadas, no permitió que los opositores más férreos a su gestión pudieran presentarse a las elecciones y tampoco dio la posibilidad de votar a los bielorrusos fuera del país al no habilitarse colegios electorales en el extranjero.
VIDEO | El autoritario líder de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, arrasa en las elecciones presidenciales y es reelegido para un histórico séptimo mandato entre las denuncias de fraude de la oposición y las cancillerías occidentales. pic.twitter.com/Afe4GYnFZN
— EFE Noticias (@EFEnoticias) January 27, 2025
A la espera de los misiles rusos
El reelegido mandatario ha dicho no preocuparle que Estados Unidos y la Unión Europea no reconozcan los resultados, pero se mostró dispuesto a normalizar las relaciones con Occidente.
“Nosotros siempre estamos dispuesto, pero ustedes (los occidentales) no quieren. Entonces, ¿qué debemos hacer? ¿Inclinar la cabeza o arrastrarnos?”, señaló a la prensa, refiere EFE.
Según la agencia española, Lukashenko se negó a dialogar con lo que el medio llama la “oposición democrática” y tomar medidas de apertura política y confirmó que Minks no renunciará a las armas nucleares tácticas desplegadas por Rusia tras el comienzo de la guerra en Ucrania.
Además, dijo que espera la llegada “de un día para otro” de los misiles balísticos hipersónicos rusos Oréshnik, en lo que consideró una respuesta al plan de Washington de desplegar misiles de medio alcance en Europa.
Lukashenko, quien no rehúye del término dictador, apuntó que ya piensa en ceder el poder, aunque dijo que no sería a una mujer ni tampoco a su hijo, como asegura la oposición.
Acerca del conflicto bélico en la vecina Ucrania, dijo nunca quiso la guerra, pero que no se arrepiente de la postura de su Gobierno al respecto.
“Yo no estoy combatiendo. Y tampoco involucré a mi país en la guerra. Yo sólo ayudo a Rusia”, afirmó, al tiempo que dijo divisar este año “una luz al final del túnel” para el conflicto.
Bielorrusia mantiene estrechos vínculos con Cuba, y ambos países han firmado un grupo de acuerdos en distintos ámbitos. Por su apoyo a Rusia en la guerra en Ucrania ha recibido sanciones de los países occidentales, lo que lo ha llevado a reforzar aún más su alianza con Moscú.