Turquía advirtió el jueves a Rusia sobre el riesgo de una “escalada de tensiones“ después de que un barco de guerra ruso efectuara el domingo pasado disparos de advertencia hacia un carguero de una compañía turca que se dirigía al puerto ucraniano de Izmail.
“Les hemos advertido adecuadamente a nuestros interlocutores de la Federación de Rusia que ese tipo de acciones podría provocar una escalada de tensiones en el mar Negro“, dijo la presidencia turca. El carguero Sukru Okan navega bajo pabellón de Palau, pero pertenece a una firma turca.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, el capitán no acató el requerimiento de un buque militar de detenerse para pasar una “inspección sobre transporte de materias prohibidas“.
“Para forzar la detención del barco, desde el buque ruso se realizaron disparos con armas automáticas de pequeño calibre“, indicó el Ministerio en un comunicado.
Y señaló que la inspección pudo realizarse y que el barco fue autorizado a continuar su viaje.
El 19 de julio, Moscú advirtió que cualquier barco que se dirigiera hacia puertos ucranios o saliera de ellos sería considerado un blanco potencial.