El Parlamento de Ucrania aprobó el lunes imponer la ley marcial en partes del país para combatir lo que su presidente llama una “creciente agresión” de Moscú. La medida se tomó después de una confrontación naval el fin de semana en aguas de la disputada Península de Crimea, en la que Rusia disparó contra y capturó tres navíos ucranianos.
Líderes y diplomáticos de Occidente imploraron a las dos naciones reducir las tensiones, y Estados Unidos acusó a Rusia de “conducta ilegal” por los sucesos ocurridos el domingo en el Mar Negro.
Rusia y Ucrania se culparon mutuamente por la disputa que agrava las tensiones surgidas desde que Rusia invadió y se anexó Crimea en el 2014, apoyando a los separatistas del este de Ucrania de forma clandestina con armas y soldados.
Ante el Parlamento de Ucrania en Kiev, el presidente Petro Poroshenko pidió a los legisladores declarar la ley marcial, una medida que el país no había tomado ni durante los peores combates en el oriente del país, en los que han muerto unas 10.000 personas.
Después de un debate de cinco horas, el Parlamento aprobó abrumadoramente su propuesta, votando para imponer la ley marcial durante 30 días a partir del miércoles en 10 de las 27 regiones de Ucrania — aquellas que son frontera con Rusia, Bielorrusia y, la república separatista de Transnistria. Las ubicaciones escogidas son las que Poroshenko ha identificado como potenciales frentes en caso de un ataque ruso.
Poroshenko dijo que era necesaria la medida debido a “la seria amenaza de una operación terrestre contra Ucrania”. No dio detalles.
“Declarar la ley marcial no significa declarar la guerra”, dijo Poroshenko. “La propuesta tiene como único fin afianzar las defensas de Ucrania a la luz de la creciente agresión de Rusia”.
Las medidas propuestas incluyen una movilización de los recursos militares y el fortalecimiento de las defensas antiaéreas del país. Contienen además frases poco claras, como “fortalecer” medidas antiterroristas y “seguridad informática”, que podrían restringir ciertos derechos y libertades.
Sin embargo, Poroshenko también pidió respetar los derechos de los ciudadanos ucranianos.
La propuesta suscitó escepticismo por parte de la oposición, que se preguntó por qué el incidente del domingo merece un estado de excepción. Poroshenko ha bajado en las encuestas de popularidad, y declarar la ley marcial podría llevar a una postergación de las elecciones programadas para marzo.
Justo antes de la votación en el Parlamento, Poroshenko trató de acallar esos temores divulgando un comunicando en que modificó su propuesta original: en vez de 60 días, sería por sólo 30 “para eliminar los pretextos y las especulaciones políticas”.
La vicepresidenta del Parlamento, Oksana Syroid, señaló que no se declaró la ley marcial en el 2014 ni en el 2015, durante los peores combates en el oriente del país. Declarar el estado de excepción “ofrecería una maravillosa oportunidad de manipular las elecciones presidenciales”, manifestó.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que Poroshenko le aseguró que la ley marcial no tendrá un impacto negativo en las elecciones.