Las cruciales elecciones para el Parlamento de la Unión Europea alcanzaban su climax el domingo, cuando los 21 países que aún no habían votado acudían a las urnas. Los comicios reflejaban la lucha en todo el continente entre populistas euroescépticos y defensores de una mayor integración europea.
Se espera que los nacionalistas conservadores, que quieren restringir la inmigración en Europa y devolver competencias a los gobiernos nacionales, ganen peso en la cámara, aunque los partidos tradicionales conservarían la mayoría en el parlamento de 751 escaños, que tiene sedes en Bruselas y Estrasburgo.
Liderando el desafío al orden establecido estaba el estricto ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, líder de la Liga, que ha formado un grupo de partidos afines de todo el continente.
“Debemos hacer todo lo correcto para liberar a este país, a este continente, de la ocupación ilegal organizada por Bruselas”, afirmó Salvini el fin de semana pasado en un mitin en Milán al que acudieron los líderes de 11 partidos nacionalistas.
Las previsiones publicadas el mes pasado por el Parlamento Europeo mostraban que el grupo de centro derecha Partido Popular Europeo perdería 37 de sus 217 parlamentario, mientras que la agrupación de centroizquierda Socialistas y Demócratas pasaría de 186 a 149 escaños. En el bando de la ultraderecha, se espera que el grupo Europa de las Naciones y la Libertad aumenten su presencia de 37 a 62 escaños.
Los defensores de una integración europea más estrecha, liderados por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirman que cuestiones como el cambio climático y el control migratorio son simplemente demasiado grandes como para que ningún país los afronte en solitario.
Macron, cuyo país se ha visto sacudido en los últimos meses por las protestas del movimiento populista de los Chalecos Amarillos, describió las elecciones como “las más importantes desde 1979 porque la Unión (Europea) afronta un riesgo a su existencia” planteado por nacionalistas que quieren dividir el bloque.
El domingo prometía ser una jornada larga, ya que las últimas urnas cerraban a las 23:00 (2100 GMT) en Italia, aunque el Parlamento Europeo tenía previsto empezar a dar estimaciones de resultados horas antes. La primera estimación oficial sobre la composición del nuevo parlamento se esperaba para las 23:15 (2115 GMT).
Una vez se conozca el resultado, los líderes europeos empezarán la tarea de seleccionar candidatos para los puestos clave en Bruselas. Los mandatarios se reunirán para un cumbre el martes.
Los mandatos de los actuales eurodiputados terminan el 1 de julio, y el nuevo parlamento ocupará sus escaños en Estrasburgo al día siguiente.