El estadounidense detenido en Moscú por acusaciones de espionaje llevaba años cultivando contactos en Rusia, algunos reales y otros por Internet.
Paul Whelan, ejecutivo de seguridad corporativa y ex infante de marina, trataba de conocer a ciudadanos de todas partes de Rusia, muchas veces mediante una red social de Internet muy popular en el país.
Varios amigos de él le dijeron a la AP que el estadounidense para nada parecía tener malas intenciones y que parecía simplemente ser alguien interesado en la vida y la cultura de Rusia y quería intercambiar correspondencia con ciudadanos de ese país.
“Era un tipo simpático, cortés, amable”, dijo uno de los contactos que como los demás, habló a condición de anonimato.
Whelan fue arrestado el 28 de diciembre cuando realizaba una visita de dos semanas a Rusia, y ha sido acusado de espionaje. Hasta ahora las autoridades rusas no han dado detalle alguno de las acusaciones en su contra, pero una examen de su rastro en la Internet apunta a las posibles razones por las que habría atraído la atención de los servicios de seguridad rusos.
Tenía docenas de contactos en la red social, casi todos hombres, muchos de los cuales tenían algún tipo de vínculo con las fuerzas armadas rusas.
Su familia en Estados Unidos insiste en que no era más que un turista. En un artículo de opinión publicado el viernes en el Washington Post, su hermano gemelo, llamó al gobierno estadounidense a presionar a Rusia para que lo deje en libertad.
“Paul es un hermano, hijo y tío gentil y compasivo. Viaja cada vez que puede, tanto por trabajo como por placer. Para distinta gente es distintas cosas, pero espía no es”, escribió el hermano.