Facebook está preparando planes en caso de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, no acepte el resultado de las elecciones de noviembre si es derrotado, incluida la posibilidad de desactivar toda la publicidad política en la red social para frenar la desinformación en ese eventual contexto, según The New York Times.
En una información publicada este viernes, el periódico neoyorquino cita a fuentes conocedoras de esos planes y asegura que el jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, y algunos de sus colaboradores están manteniendo reuniones diarias sobre cómo minimizar el riesgo de que la red social se use para litigar el resultado electoral.
Entre las medidas más concretas que se han discutido figura la de bloquear tras el 3 de noviembre todos los anuncios políticos en caso de que el resultado electoral no esté claro de entrada o si Trump no lo acepta.
En las últimas semanas, el presidente de EE.UU. ha insistido, sin pruebas, en que el voto por correo –que se espera sea masivo por la pandemia del coronavirus– ocasionará un fraude electoral.
La oposición demócrata y numerosos analistas consideran que Trump puede estar de esta forma abonando el terreno para disputar el resultado de los comicios en caso de que no salga vencedor.
Trump no se compromete a respetar resultados en elecciones presidenciales
Además, dado que se esperan muchos más votos por correo, se considera probable que los resultados de muchas circunscripciones no se conozcan rápidamente y ello haga crecer la incertidumbre y las preguntas sobre el resultado.
En una entrevista reciente con el Times, el propio Zuckerberg apuntó que la población debe estar preparada “para el hecho de que es muy probable que el recuento lleve días o semanas y de que no hay nada incorrecto o ilegítimo en ello”.
Ante esta coyuntura, Facebook está trabajando en distintos escenarios, que según las fuentes del diario incluyen la posibilidad de que Trump defienda en la plataforma ser el vencedor de forma falsa o trate de invalidar los resultados por un supuesto fraude.
La empresa de Zuckerberg ha sido duramente criticada en los últimos años por su papel en la difusión de falsedades, sobre todo después de que en las elecciones de 2016 esta y otras redes fuesen utilizadas por operativos rusos para dividir e influir en el electorado estadounidense.
Empresas como Twitter han decidido, por ejemplo, eliminar toda la propaganda política o marcar mensajes del presidente con avisos cuando contenían falsedades, pero Facebook ha preferido no hacerlo, defendiendo la importancia de la libertad de expresión y de que se conozca lo que dicen los líderes políticos.