Una explosión al parecer detonada por un cable hirió a dos personas en Austin, la capital de Texas, la noche de este domingo. El hecho ha llevado a policía a conjeturar si estuvo vinculada al estallido de otras tres bombas en la misma ciudad este mes.
El estallido más reciente ocurrió a eso de las 8:30 de la noche en un vecindario del sudoeste de Austin llamado Travis Country, bastante lejos de donde ocurrieron las tres explosiones anteriores.
Las anteriores ocurrieron en vecindarios residenciales al este de la carretera Interestatal 35, que divide la ciudad. Si bien las autoridades no han confirmado la causa de la más reciente explosión, el jefe policial, Brian Manley, dijo que se trató de “un artefacto explosivo” y pidió a la ciudadanía mantenerse alejada de cualquier paquete que llegue a su casa y que no sea algo esperado.
“Lo que tenemos por ahora es una situación en que obviamente ha ocurrido una explosión”, dijo Manley en una improvisada conferencia con reporteros cerca del lugar del estallido.
Horas más tarde, ante versiones de que la explosión se detonó al activarse un cable, Manley dijo en otra reunión con reporteros, en la madrugada del lunes, que posiblemente “alguien tocó, pateó o entró en contacto con un cable que detonó el artefacto”.
Llamó a los habitantes de viviendas cercanas a quedarse en sus casas y dijo que las autoridades mantendrán cercada la zona aledaña hasta nuevo aviso debido a la oscuridad de la noche y “el tamaño de la zona que estamos revisando”.
“Queremos dar el mensaje de que, no sólo no vayan a tocar ningún paquete o algo que se parezca a un paquete, sino que ni siquiera se le acerquen”, expresó Manley, porque “todavía no hemos tenido la oportunidad de examinar exhaustivamente el lugar para determinar exactamente qué sucedió”.
Manley dijo que las autoridades también sacaron una mochila sospechosa del lugar, que había sido reportada aparte.
La policía acordonó calles residenciales, colocando barreras y cerrando el tránsito. Antes del amanecer el lunes, los agentes transmitieron otro alerta vía teléfono celular diciendo a los vecinos que deben mantenerse en sus casas, y que si debían salir, debían llamar a la policía al número de emergencias 911.
El distrito escolar anunció que sus autobuses no entrarán en el vecindario Travis Country debido a la actividad policial y que “las ausencias o demoras debido a esta situación serán aceptadas”.
AP / OnCuba