La segunda jornada de la Convención Nacional Demócrata transcurrió marcada por el tema del liderazgo, con la participación de políticos, senadores, exfuncionarios y dos expresidentes de ese partido. El evento intentó no solo mostrar diversidad étnico-racial y de género, sino también política, al dar cuenta de una paleta de colores que abarcaba, de un lado, el centrismo del expresidente Bill Clinton y, de otro, el nuevo progresismo de la representante Alexandria Ocasio-Cortez.
“Se está levantando una nueva generación de líderes”, dijo el representante de Pensilvania, Malcolm Kenyatta, legislador abiertamente homosexual que elogió a Biden por apoyar el matrimonio igualitario antes de que muchos políticos.
Ubicado frente a las cámaras con la Estatua de la Libertad de fondo, el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo: “Estados Unidos: Donald Trump te ha dejado. Necesitamos un presidente con dignidad, integridad y con la experiencia que nos saque de esta crisis”.
“Los demócratas deben recuperar el Senado”, enfatizó. “De esta larga pesadilla nacional, Estados Unidos finalmente despertará a un futuro más brillante y a un nuevo día”.
“Llamados por la señora que está detrás de nosotros —dijo señalando a la Estatua de la Libertad—, reformaremos nuestro sistema de inmigración para que los inmigrantes que anhelan respirar su libre albedrío por fin se conviertan en ciudadanos estadounidenses”.
“Nos mantendremos unidos […] y juntos traeremos un cambio audaz y dramático a nuestro país”, concluyó Schumer.
Los demócratas están utilizando la Convención para argumentar que Biden está mejor equipado para sacar al país de la pandemia del coronavirus, la crisis económica y la agitación racial.
“Joe tiene la experiencia, el carácter y la decencia para unirnos y restaurar la grandeza de Estados Unidos”, dijo por su parte el expresidente James Carter. “Nos merecemos una persona con integridad y juicio, alguien que sea honesto y justo, alguien que esté comprometido con lo que es mejor para el pueblo estadounidense. Joe es ese tipo de líder, y la persona adecuada para este momento en la historia de nuestra nación”.
En una alocución inusualmente breve, el expresidente Bill Clinton se concentró en las tasas de infección y muertes por coronavirus, culpando a Trump por ignorar los consejos de los científicos..
“En un momento como este, la Oficina Oval debería ser un centro de mando. En cambio, es un centro de tormentas “, subrayó. “Solo hay caos. Solo una cosa nunca cambia: su determinación de negar la responsabilidad y echar culpas. La pelota nunca se detiene ahí”.
Y continuó: “Negar, distraer y degradar funciona muy bien si se trata de entretener o inflamar, pero en una crisis real, eso se derrumba como un castillo de naipes”.
La representante Alexandria Ocasio-Cortez apoyó la nominación del senador Bernie Sanders, pero en sus segundos como oradora dio una explicación sobre las aspiraciones del movimiento progresista y ofreció su “fidelidad y gratitud” a quienes luchan junto a ella.
“Este movimiento popular de masas está dedicado a abordar las heridas de la injusticia racial, la colonización, la misoginia y la homofobia”, y a construir “sistemas reinventados de inmigración y política exterior que se alejen de la violencia y la xenofobia de nuestro país”, dijo.
Ese movimiento, enfatizó, “da cuenta de la brutalidad insostenible de una economía que recompensa las desigualdades explosivas de riqueza para unos pocos, a expensas de la estabilidad a largo plazo para muchos, y organizó una campaña histórica de base para recuperar nuestra democracia”.
“En una época en la que millones de personas en Estados Unidos buscan soluciones sistémicas profundas para nuestras crisis de desalojos masivos, desempleo y falta de atención médica, espíritu del pueblo y amor por todas las personas, apoyo la nominación del senador Bernard Sanders, de Vermont, para presidente de Estados Unidos de América”.
Jill Biden hizo una exposición apasionada y personal acerca de su esposo. “¿Cómo se puede formar una familia rota? De la misma manera que haces una nación completa. Con amor y comprensión y con pequeños actos de compasión. Con valentía. Con una fe inquebrantable”, dijo Biden, quien contó cómo conoció a su actual marido en 1972, poco después de que su primera esposa y su pequeña hija fallecieran en un accidente automovilístico.
“El propósito de Joe siempre lo ha impulsado hacia adelante. Su fuerza de voluntad es imparable. Y su fe es inquebrantable porque no está en los políticos, ni en los partidos políticos, ni siquiera en él mismo. Está en la providencia de Dios”, dijo.
Joe Biden fue nominado oficialmente como el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos. “Gracias, gracias, gracias”, dijo en breves comentarios tras la votación. Su esposa y varios nietos se le unieron.
El exvicepresidente de Obama dejará la Convención en una posición de ventaja a medida que empiece el enfrentamiento con Trump. De acuerdo con RealClearPolitics, lidera por 7.7 puntos la carrera a nivel nacional, aunque esa cifra está por debajo de su ventaja de 10.2 puntos, registrada a fines de junio.