La Escuela de Bellas Artes de París, epicentro de la creación artística y política de Mayo del 68, dejó cientos de carteles de protesta que a partir de hoy regresan a los muros de esta institución junto a otras obras nacidas de las luchas de izquierdas de la época.
“La lucha continúa”, “Viva la ocupación de las fábricas” o “Las fronteras nos dan igual” son algunos de los lemas multicolores escritos en los carteles que abren la exposición y que fueron creados cuando los propios estudiantes ocuparon la escuela en 1968.
La muestra reúne más de 800 carteles, periódicos o enormes cuadros que además de los acontecimientos de Mayo del 68 reflejan el apoyo a la Revolución cubana, al maoísmo chino o la oposición a las dictaduras militares en España y en países sudamericanos.
“No se trata de una mirada nostálgica”, aseguró a la prensa uno de los comisarios de la exposición, el historiador Philippe Artières, que explicó que el objetivo es comprender la relación entre las imágenes artísticas y la voluntad política de cambiar la sociedad de forma revolucionaria.
En Francia, las reivindicaciones laborales fueron uno de los focos principales de las luchas de 1968, tal y como refleja la huelga general que ese año secundaron siete millones de personas y que mantuvo paralizadas muchas fábricas, transportes o servicios públicos.
Las dificultades de los trabajadores urbanos y rurales inspiraron numerosas producciones artísticas que pretendían mostrar su solidaridad y “socorrer de forma concreta a los oprimidos”, expresaron los comisarios de la exposición.
En las obras que ahora rescata la escuela se puede apreciar que para aquellos estudiantes “la sinceridad es preferible a la técnica”, como reza uno de los lemas, o que “las bellas artes se exhiben en la calle”, como dice otro.
Además de los carteles que por aquel entonces empapelaban las calles con mensajes de apoyo, se crearon grandes lienzos sobre acontecimientos como la huelga de los productores de leche bretones o la muerte de varios mineros en el norte de Francia en los años 70.
En 1973 tuvo lugar la huelga general de trabajadores árabes en Francia, que hoy ocupa un pequeño espacio en Bellas Artes, con varios carteles originales que mezclan el árabe y el francés.
También en ese momento las mujeres comienzan poco a poco a manifestar sus propias reivindicaciones, centradas sobre todo en el derecho al aborto, una práctica que finalmente dejó de ser un delito tras una ley promulgada en 1975.
En la última sala de la exposición, centrada en esa lucha feminista, una lámina blanca, roja y negra anuncia: “No mendigamos un derecho justo, luchamos por él”, una frase adoptada por el Movimiento por la Libertad del Aborto y la Contracepción (MLAC).
Ese mismo texto aparece en el cartel del documental sobre el aborto “Histoires d’A” acompañado de un dibujo a lápiz de la francesa Monique Frydman que representa a dos mujeres embarazadas desnudas y que fue censurado junto con el filme.
Los movimientos feministas de esos años originaron imágenes “espectaculares e inéditas”, según los comisarios de la exposición “Imágenes en lucha. La cultura visual de la extrema izquierda en Francia (1968-1974)”, que terminará el 20 de mayo.
Paralelamente, según explica la muestra, nació el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) que se reunía cada semana en el gran anfiteatro de Bellas Artes y que comenzó a desligarse de las estructuras de la extrema izquierda.
Lo que comenzó siendo una revuelta estudiantil dio lugar a varias huelgas en Francia y a una crisis social en la que se reivindicaron cambios en la sociedad, la política y, por supuesto, la cultura.
EFE / OnCuba