Entre el 17 y el 30 de octubre, las tropas estadounidenses fueron atacadas con cohetes y drones 14 veces en Iraq y nueve veces en Siria, dijo el lunes un alto funcionario de defensa a los periodistas.
La mayoría de los ataques fueron “infructuosos”, ya que fueron “neutralizados con éxito por nuestro ejército”, señaló el funcionario.
La semana pasada Washington atacó dos instalaciones en el este de Siria utilizadas por Irán y sus aliados, destruyendo un almacen de armasy un área de guardar municiones utilizada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) y grupos afiliados.
La administración Biden también ha trabajado para enviar un mensaje “fuerte” de disuasión a Irán a medida que aumentan las preocupaciones sobre un conflicto regional más amplio, dijo el lunes temprano el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
“Ciertamente vamos a actuar, si es necesario, para seguir protegiendo a nuestras tropas y nuestras instalaciones. Hemos demostrado que actuaremos para lograrlo. Nos tomamos en serio esas responsabilidades”.
El Pentágono también envió 900 soldados al Medio Oriente para operar una batería Terminal de Defensa de Área a Gran Altitud (THAAD) y batallones Patriot, además de los dos grupos de ataque de portaaviones trasladados a la región a principios de este mes.
“Tenemos que asegurarnos de enviar una señal a todos los actores, no solo a Irán, de que tomaremos muy en serio nuestros intereses de seguridad nacional. Protegeremos y defenderemos a nuestras tropas. Y lo haremos en el momento que elijamos”, dijo Kirby.