Israel llevó a cabo una operación militar sorpresa en Yemen este sábado por la tarde (hora local), atacando objetivos estratégicos vinculados a los rebeldes hutíes. El ataque, que se produce tras una operación con aviones no tripulados en Tel Aviv que dejó un muerto y varios heridos el viernes, amenaza con extender la guerra de la Franja de Gaza a otros frentes regionales, mientras Israel advierte de que está preparado “para cualquier escenario”.
El Ejército israelí confirmó haber llevado a cabo los ataques contra objetivos militares hutíes en la zona del puerto de Hodeidah. La estación de televisión Al Masirah, dirigida por los hutíes, informó que estos tuvieron como objetivo la central eléctrica de Ras Kathnib y los tanques de combustible. Hasta el momento se reportan al menos 80 heridos, algunos de ellos con quemaduras graves, de acuerdo con la agencia Saba, citando al Ministerio de Salud de los insurgentes hutíes.
“La sangre de los israelíes tiene un precio” sea en el Líbano, Gaza, Yemen o cualquier otro lugar, insistió el ministro de Defensa, Yoav Gallant, después de un encuentro en Tel Aviv con el primer ministro Benjamín Netanyahu y altos cargos militares.
“El fuego que está teniendo lugar actualmente en Yemen se ve en todo Medio Oriente”, se le escucha decir a Gallant en un video publicado en X.
Los rebeldes hutíes publicaron un comunicado en el que afirman que han sido alcanzados objetivos civiles, no solo militares, y que seguirán atacando Israel, civiles incluidos. Israel, que ha dicho que informó previamente a Estados Unidos sobre esta ofensiva, anuncia que “seguirá defendiéndose” si es necesario.
El ataque con un dron a Tel Aviv fue reivindicado por los rebeldes hutíes de Yemen. Un hombre israelí de unos 50 años murió por el impacto, que hirió a al menos otras ocho personas. Los hutíes reivindicaron el lanzamiento además de un misil balístico y otros tres drones, interceptados por las baterías antiaéreas antes de llegar al espacio israelí, pero un cuarto dron explotó sobre la ciudad.
La escalada del conflicto se produce mientras la Corte Internacional de Justicia (CIJ) acaba de considerar que las políticas israelíes de asentamientos “violan el derecho internacional” y su “presencia continua” en Palestina es “ilegal”. Además, le exigió la “evacuación de todos los colonos”, el “desmantelamiento” del muro de separación y la devolución de tierras a sus residentes originales desplazados desde 1967. El máximo órgano judicial de la ONU precisó que la “presencia continua” de Israel en los territorios palestinos (incluida la Franja de Gaza) es “ilegal” y debe llegar a su fin “lo más rápido posible”.
Sin embargo, la ocupación y la ofensiva militar en Gaza continúan. Solo en las últimas horas han muerto al menos 37 personas, que se suman a las más de 38 mil que se contabilizan desde el 7 de octubre de 2023. A las víctimas mortales se suman más de un millón y medio de desplazados, 17 mil niños huérfanos y decenas de miles de heridos, gran parte de ellos mutilados.