La aviación de Israel destruyó este jueves dos edificios en el centro de Beirut, en el ataque más mortífero desde que comenzaron los bombardeos masivos de Tel Aviv contra la capital libanesa hace tres semanas.
Según despachos de prensa, los tres o cuatro pisos de un edificio se vinieron abajo como un castillo de naipes tras el ataque en el poblado barrio de Ras al Nabaa, mientras, casi al unísono, sucedió otro tanto con un inmueble nuevo de ocho pisos ubicado en el barrio de Nuweiri.
Por el momento el saldo es de 22 muertos y de 117 heridos, según el ministerio de salud de Líbano.
Alrededor de los edificios con marcas de las explosiones —apartamentos sin paredes y balcones a punto de caerse—, efectivos del grupo Hezbollah y soldados libaneses mantenían un cordón de seguridad hermético en Ras al Nabaa, donde viven musulmanes chiítas y sunitas.
En una guerra no declarada desde octubre de 2023, Israel y Hezbollah han intercambiado ataques con un saldo de más de 2 000 muertos.
Y a partir del 23 de septiembre, cuando se intensificaron los bombardeos en el este de Líbano y en los suburbios del sur de Beirut, han muerto unas 1200 personas y cerca de un millón ha tenido que evacuar, según un recuento de la AFP.
Entretanto, al menos 22 soldados israelíes resultaron heridos durante las últimas 24 horas, 20 de ellos en la frontera con Líbano y dos en la Franja de Gaza, informaron medios de prensa.
El centro médico Ziv de Safed confirmó la recepción de siete lesionados durante la última hora del jueves como consecuencia de los enfrentamientos con Hezbollah, dijo el dijo el portal del canal satelital Al Mayadeen.
Hasta el momento, el mando castrense israelí sólo reconoció el abatimiento de 12 soldados desde el inicio de la operación terrestre en el sur libanés, pero fuentes de Hezbollah sobre el terreno han notificado más de 35 decesos y 200 heridos entre los oficiales y soldados, indicó la fuente.
A su vez, el grupo libanés de resistencia indicó que sus fuerzas dispararon una “gran salva de cohetes” hacia el asentamiento judío de Kiryat Shmona, en el norte de Israel, lo que fue confirmado por medios hebreos, que contabilizan unos cien misiles, según el portal Hispantv.
Ataque israelí contra la FINUL
El ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, convocó este jueves al embajador israelí en Roma luego de que las fuerzas invasoras atacaran una base de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano —FINUL (Unifil en inglés)— que alberga militares italianos.
Según medios del país europeo que citan al Ministerio de Defensa italiano, al menos dos soldados indonesios resultaron heridos tras el ataque israelí a dos bases italianas y una indonesia en el sur libanés.
Mientras, el Gobierno de Turquía aseveró que la acción israelí contra la FINUL, tras “sus masacres contra civiles en Gaza, Cisjordania y Líbano” son una manifestación de que “sus crímenes quedan impunes” y que la comunidad internacional tiene la obligación de garantizar que Israel respete el Derecho Internacional.
En total, la FINUL cuenta con 92 militares turcos de un total de 10 000 pacificadores de varias nacionalidades, incluidos más de 600 españoles.
Justamente, el gobierno de España condenó “tajantemente” el ataque a través de un comunicado de su cancillería israelí contra la sede de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (Finul), declaró el Ministerio de Exteriores español en un comunicado.
Por su parte, el Ejército israelí acusó a Hezbollah de “operar” cerca de los puestos de misión de la ONU en el sur de Líbano y reconoció haber llevado a cabo disparos cerca de su base de Naqoura, donde dos cascos azules indonesios resultaron heridos, informa EFE.
El mando castrense de Israel dijo que mantiene “la comunicación habitual” con la FINUL, pero este viernes otros dos cascos azules resultaron heridos en un nuevo ataque supuestamente israelí. Los soldados heridos serían de Sri Lanka, según otro reporte del medio español.
Otros frentes: Cisjordania y Siria
Al menos dos palestinos murieron este jueves en un bombardeo llevado a cabo por la Fuerza Aérea de Israel contra un vehículo que se encontraba en las proximidades del campamento de refugiados de Nur Shams, en la ciudad cisjordana de Tulkarem, refiere Europa Press.
Hace una semana, el Ejército israelí bombardeó Tulkarem, dejando un balance de al menos 18 fallecidos. Las autoridades palestinas aseguran que muchos eran civiles, mientras que Tel Aviv apunta a que una docena eran “terroristas”.
Unos 750 palestinos han muerto y más de 6 250 han resultado heridos en Cisjordania y Jerusalén Este a manos de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes desde los ataques de Hamás, el 7 de octubre de 2023.
Igualmente, las fuerzas militares de Israel han sumado 19 ataques en Siria en los últimos 10 días, en los que han muerto 27 personas, sobre todo en el barrio Mezzeh de Damasco, según informó la agencia española EFE citando a la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El martes aviones israelíes realizaron un ataque contra un edificio de Mezzeh, supuestamente frecuentado por líderes del grupo chií libanés Hezbollah y de la Guardia Revolucionaria iraní, donde murieron diez personas, entre ellas cuatro niños y dos médicos.
También murieron otras tres personas, dos de ellas de Hezbollah, en este ataque que es el más violento de todos los realizado por Israel en los últimos días contra territorio sirio.
Delitos de lesa humanidad
Israel cometió delitos de lesa humanidad durante sus operaciones en Gaza y tanto las fuerzas de seguridad de ese país, como los grupos armados palestinos, torturaron prisioneros, afirmó un reporte de la Comisión internacional independiente de la ONU de investigación sobre el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Este e Israel.
Un reporte de la agencia rusa Sputnik notificó que las pesquisas de la ONU hallaron que las fuerzas de seguridad de Israel deliberadamente detuvieron, torturaron y asesinaron a personal médico y atacaron vehículos médicos durante su asedio a Gaza, a la vez que restringieron los permisos para dejar el territorio por aquejados que buscaban tratamiento médico.
El informe de la comisión, que preside la jurista sudafricana Navy Pillay, antigua alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, asegura que las fuerzas israelíes han cometido en el último año “ataques incesantes e intencionados sobre personal de instalaciones médicas”, reseña EFE.
La comisión que también integran los expertos Miloon Kothari (India) y Chris Sidoti (Australia) apunta que los ataques a la sanidad de Gaza han afectado también instalaciones pediátricas y de cuidado a recién nacidos, en violación del derecho a la vida de numerosos niños.
En ese sentido, insta a las autoridades de Israel a “cesar inmediatamente” los ataques contra instalaciones médicas, sus funcionarios y sus vehículos, ponga fin a la detención ilegal de ciudadanos palestinos, incluyendo niños, y deje de torturar y maltratar a todos quienes fueron detenidos o arrestados.
Además, pide a las autoridades palestinas y a las autoridades de facto en Gaza, que liberen a los rehenes en su poder, de manera inmediata e incondicional.
(Con información de medios internacionales)