El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el jueves que no reduciría la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza, rechazando los llamamientos de Estados Unidos.
También dijo que se oponía al establecimiento de un Estado palestino después del fin de la guerra entre Israel y Hamás.
En una conferencia de prensa televisada a nivel nacional, Netanyahu dijo repetidamente que Israel no detendría su ofensiva hasta destruir a Hamás y poner fin a su gobierno en Gaza.
También dijo que era primordial el regreso de los aproximadamente 130 rehenes que allí permanecen.
Netanyahu: No habrá alto al fuego en Gaza si no se elimina a Hamás
Netanyahu rechazó a sus críticos, quienes afirman que estos objetivos no son alcanzables, que la guerra podría continuar durante varios meses más y que Israel “no se conformará con nada que no sea una victoria absoluta”.
Los comentarios de Netanyahu se producen apenas un día después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijera que Israel nunca tendría una “seguridad genuina” sin un camino hacia la independencia palestina.
A principios de esta semana, la Casa Blanca instó a Israel a reducir su operación militar diciendo que era el “momento adecuado” para bajar la intensidad de la guerra.
Los comentarios de Netanyahu generaron críticas de la Casa Blanca, y el portavoz de seguridad nacional, John Kirby, dijo: “Obviamente, lo vemos de manera diferente”.
El miércoles, Blinken dijo en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, que la solución de dos Estados era la mejor manera de proteger a Israel y ganar estabilidad en Medio Oriente.
El choque refleja lo que se ha convertido en una brecha entre Israel y Estados Unidos por la guerra entre Israel y los palestinos.